El Salón del Cómic de Zaragoza cierra con éxito y reúne a 12.500 visitantes: «Desde el viernes por la tarde ha sido un no parar»

La vigésimo cuarta edición se despide con un balance positivo y con la satisfacción de visitantes, expositores, editoriales y dibujantes

El Salón del Cómic de Zaragoza dice adiós a la edición de 2025 y ya es la vigésimo cuarta que reúne lo mejor de la narración ilustrada. Más de 50 expositores y 60 autores han participado desde la mañana del viernes en esta cita de referencia para los amantes del noveno arte. El salón ha vuelto a ser un éxito de convocatoria y, según fuentes oficiales, ha reunido a 12.500 personas durante las tres jornadas.

Todos los sectores congregados en el salón han coincidido en señalar que el de Zaragoza es un encuentro familiar, con un buen número de ventas, sobre todo por parte de los fieles que año tras año no fallan a la cita, y también un lugar de socialización y aprendizaje para jóvenes y aficionados de todas las edades.

Por parte de los editores, Daniel Viñuales, de GP Ediciones, ha destacado que están “contentos porque es un buen cierre de año, afortunadamente el público es fiel a la cita y sigue viniendo a comprar”. Para el sello aragonés, los títulos más reclamados han sido: ’Gatos de cementerio. 27 gatos y 1 perro’, de Juanarete y Nerea Díez, y ‘Portaaeronaves Dédalo’, de Daniel Viñuales y Óscar Sanz. Además, uno de sus títulos ‘Happy Egg’, de Kaise, recibió el reconocimiento de mejor dibujo de autoría aragonesa en la edición de los Premios del Cómic Aragonés que se entregaron el pasado viernes.

Las autoediciones o fanzines han tenido su espacio durante las tres jornadas del salón. Según Camilo Binguero, de ‘Palmeras y puros’, quien lleva más de una década acudiendo a este salón, las próximas ediciones deberían tener “más espacio para las autoediciones”. El mismo criterio ha expresado el dibujante Santi Blasco, del Colectivo Malavida, ya que “muchos hemos empezado ahí y cada vez va a menos cuando es el motor que anima a la gente para mostrar sus publicaciones”. Blasco ha señalado también que este es un salón “cinco estrellas sobre cinco”.

El público objetivo de las publicaciones de los autores de Malavida es el infantil y juvenil. El dominio de los títulos para ese tramo de edad es evidente, al igual que la influencia y transmisión familiar del gusto por el cómic es un hecho, tanto en descendente como en ascendente. Tatiana pasea por el salón con sus hijas Izarbe, de 15 años, e Ixeya, de 11, y reconoce que “nosotros (los padres) vamos un poco a remolque con la afición de ellas que me parece fantástica porque salen de las pantallas y es original”. A Ixeya le gusta Tokito, de Kimetsu no Yaiba, mientras que a Izarbe, que la introdujo en el mundo del cómic, le encantan las historias de acción.

El camino a la lectura y ocio sano para la juventud

Porque, tal y como ha destacado Víctor Cepero, de la Asociación Mangaku: “Este salón es muy familiar, lo que ayuda a que los críos se aficionen al cómic y a leer. El tebeo es una forma de lectura por gusto y no por obligación”. Igualmente, Nerea Díez, ilustradora de ‘Gatos de Cementerio’, recomienda el cómic porque “es más cómodo para leer”.

Por tanto, el cómic es una manera de introducirse en la lectura para los más jóvenes, pero también una oportunidad para socializar. “Cuando eres una persona Otaku o que te gusta el anime lo más posible es que se metan contigo, yo he sufrido y sufro ‘bullying’, pero cuando vienes a las convenciones encuentras gente que te entiende”, ha afirmado Thilir, una aficionada adolescente que paseaba junto a Jack y a Gala. Gala vestía un ‘cosplay’ de Deidara –personaje de Naruto-, y los tres se acababan de conocer porque “este es un ambiente sano, sin duda”, según Jack. Al fin y al cabo, “¿quién te va a juzgar aquí, el que va de dinosaurio hinchable?”, ha sentenciado Thilir.

Una cita señalada para viñetistas

Pero no solo los amantes del manga y el cómic encuentran su sitio, también para las y los dibujantes es una cita importante. Para Juanarete, guionista de ‘Gatos de cementerio’: “Este salón me gusta mucho, es uno de los pocos salones públicos y hay que mantenerlo y cuidarlo. Una vez al año tenemos esta cita y además de conocer nuevos editores vemos a amigos y amigas”. Su compañera Nerea Díez, quien adelanta que ya están trabajando en la tercera parte de la saga, ha añadido que “desde el viernes por la tarde ha sido un no parar”.

Los autores consagrados siguen acudiendo con la ilusión de la primera vez a este encuentro. Álvaro Ortiz ha enganchado a mayores, pequeños y jóvenes con el concierto dibujado de ‘La pequeña genia’: “Subirte a un escenario a dibujar, con otro ritmo, con público y con música, da mucha satisfacción. Es la primera vez que lo hacíamos en Zaragoza y ha sido muy bonito, para mí es la edición más especial del Salón del Cómic y vengo desde la primera”. José Antonio Bernal, ‘monigotero’ profesional, ha estado también desde los inicios de este evento y ha subrayado que “para los autores de aquí de Zaragoza es fantástico ver cómo crece el mundo del cómic y cómo espera la gente a que llegue el mes de diciembre para regalar cómic”.

“Que haya eventos públicos y gratuitos, de las casas de juventud, centros cívicos y ayuntamiento, se agradece y que no sean empresas las que organizan para sacar dinero”, ha apostillado Cepero, cuya asociación colabora con actividades relacionadas con el Manga y que ofrece uno de los momentos más especiales del salón con la pasarela de ‘cosplay’: «Es lo que más mueve porque es muy visual y la gente se anima mucho».

Un evento público, gratuito –o con un precio mínimo de 1 euro-, que ofrece una publicación gratuita a los visitantes como es el ‘Tebeíco del Salón’, con actividades, talleres, charlas y actuaciones para todos los gustos, edades y tipos de personas. Un lugar de encuentro y cultura compartida.