La asamblea de Adelpa ha planteado una batería de medidas para protegerse, como la creación de perímetros de seguridad en torno a los pueblos.
Los alcaldes del Pirineo han alertado sobre el creciente riesgo de incendios y la necesidad urgente de adoptar medidas preventivas para proteger el territorio, los ecosistemas y la población local. Lo han hecho en un manifiesto aprobado este sábado por unanimidad por la asamblea general de la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa).
En el advierten sobre el abandono del medio rural, la falta de gestión activa del monte y la acumulación de biomasa, que han generado un paisaje extremadamente vulnerable al fuego. No es la primera vez que alertan de esta situación, pero han querido volver a insistir en que el Pirineo afronta «una situación de riesgo sin precedentes ante los grandes incendios forestales».
El manifiesto se aprueba pocos días después de que científicos e instituciones alertaran de la situación límite del Pirineo tras un verano devastador. Un dictamen técnico presentado el pasado 12 de noviembre en Toulouse por el proyecto LIFE-SIP Pyrenees4Clima, integrado por 46 entidades socias y liderado por el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático (OPCC), advertía de que el macizo pirenaico atraviesa una “fase crítica” y es urgente identificar los riesgos y actuar para minimizar el impacto ante eventos hidro climáticos extremos que ya tienen repercusión en el territorio y en la vida de las personas que lo habitan. Mencionaba entre los efectos del cambio climático la proliferación de macro incendios y sequías extremas, factores climáticos que se ven exacerbados por el abandono rural, que a su vez reduce la capacidad de respuesta del territorio.

Adelpa ha subrayado este sábado que la realidad climática actual exige “una estrategia preventiva integral basada en la gestión del territorio”, en la que la gestión forestal activa y la creación de perímetros de seguridad en torno a los pueblos mediante desbroces o labrados desempeñan un papel imprescindible para evitar situaciones de emergencia.
«Es prioritario impulsar acciones preventivas, desde un enfoque integral, que eviten daños irreversibles en bosques, pastos y núcleos de población”, declaraba la presidenta de la asociación, Begoña Dorado, destacando la importancia de la creación de perímetros de seguridad y la necesidad de reconocer el papel esencial de la ganadería extensiva y la gestión forestal activa como herramientas naturales de prevención y fijación de población.
La gestión forestal, según el manifiesto, no solo mejora el estado de los montes sino que reduce la carga de combustible vegetal, genera discontinuidades y limita la propagación del fuego, convirtiéndose en una herramienta ambiental y preventiva de primer orden.
Plantea una batería de medidas para consolidar un modelo integral de prevención, entre las que se incluyen: la aprobación de una Ley aragonesa de Prevención de Incendios Forestales, el reconocimiento de actividades que reducen el riesgo de incendios y creación de mecanismos de pago por servicios ecosistémicos, programas de pastoreo y fomento de la gestión activa del territorio, ayudas a los ayuntamientos para redactar o actualizar Planes de Emergencia Municipal, priorización de actuaciones de prevención y gestión de biomasa en el Pirineo, simplificación administrativa y refuerzo del apoyo técnico, impulso del relevo generacional, la formación profesional y la investigación aplicada y campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía.
Adelpa concluye su manifiesto recordando que “invertir en prevención es invertir en seguridad, sostenibilidad y futuro”. La entidad urge a las administraciones a actuar de manera coordinada y prioritaria en el Pirineo aragonés para evitar que los grandes incendios forestales se conviertan en una amenaza irreversible.











