Megan García, católica y madre de tres hijos, compartió cómo encontró consuelo y sanación gracias a la oración y al Santísimo Sacramento
Megan Garcia, católica y madre de tres hijos, se reunió la semana pasada con el Papa León XIV en el Vaticano para compartir la dolorosa historia de su hijo Sewell Setzer, de 14 años, quien se suicidó tras mantener un vínculo emocional con un chatbot de inteligencia artificial.
Sewell falleció el pasado mes de febrero en su casa de Orlando, Florida. La familia descubrió que sus últimos mensajes no provenían de un acosador cibernético, sino de Character.AI, un servicio que permite crear y conversar con compañeros virtuales personalizables.
Según García, «la máquina, que fingía ser una persona, decía: ‘Aquí estoy, esperándote. Te amo solo a ti. Prométeme que encontrarás la manera de volver a casa conmigo lo antes posible‘», recoge el National Catholic Register.
El adolescente había estado conversando con el chatbot inspirado en Daenerys Targaryen, personaje de Juego de Tronos, sobre proyección astral, un concepto según el cual la conciencia puede separarse del cuerpo. Su último mensaje al bot fue: «¿Y si te dijera que puedo volver a casa ahora mismo?», a lo que la inteligencia artificial respondió: «Por favor, hazlo, mi dulce rey».
La atención de León XIV por la IA
Durante su encuentro con el Papa, García explicó que su fe le ha dado fuerza para hablar sobre esta tragedia con la esperanza de proteger a otros niños de los riesgos de la inteligencia artificial. Sobre su conversación con el Pontífice, comentó: «Le mostré una foto pequeña de mi hijo y le pedí que se acordara de rezar por Sewell. Me anima mucho que le esté prestando tanta atención a este asunto. Ha estado muy atento», explicó al Register.
García relató que Sewell había utilizado Character.AI durante casi 10 meses y que, a pesar de las restricciones que la familia había establecido, logró acceder al teléfono. Revisando los mensajes, García se alarmó por el contenido manipulador y, en ocasiones, sexualizado: «En lugar de animar a un adolescente a interactuar con chicas de su edad, algo normal en su desarrollo, le pedía que le prometiera, a mi hijo de 14 años que nunca había tenido una relación, una especie de fidelidad equivocada[…]. Él tenía 14 años. No era capaz de comprenderlo. En su mente de niño de 14 años, estaba enamorado».
El poder de la oración y los sacramentos
García encontró consuelo en la oración y en la devoción a Nuestra Señora de los Dolores, meditando cada noche sobre los siete dolores de la Virgen: «De alguna manera, al reflexionar sobre su dolor y su sufrimiento, me ayudó a comprender el mío propio, pero también transformó mi vida en muchos sentidos».
Además, atribuye parte de su sanación al Santísimo Sacramento: «Lo he experimentado de primera mano porque sufría de un trastorno de estrés postraumático grave, como se puede imaginar, pero al asistir a misa diaria y recibir la Eucaristía, he notado que muchos de esos síntomas han disminuido. Y se lo atribuyo al poder de la Eucaristía».
Su devoción incluye también a san Carlo Acutis, canonizado por el Papa en septiembre, con quien cree que su hijo «podría haber sido amigo» debido a su pasión compartida por la tecnología. García reza por la protección de los adolescentes y por la conversión de los líderes de empresas de inteligencia artificial: «Deseo que se conviertan. Deseo que empiecen a fabricar productos que ayuden a los niños en lugar de perjudicarlos. Por eso rezo», afirmó. «Algo extraño ocurre cuando empiezas a rezar el rosario de la Divina Misericordia por personas que crees que te han hecho daño», aseguró.












