«El camino del Evangelio» invita a recorrer los mismos lugares que pisaron figuras como san Francisco Javier y los fieles que mantuvieron viva su fe pese a las persecuciones más duras
En el sur de Japón, entre Kagoshima y Nagasaki, se trazará un nuevo recorrido que revive siglos de fe clandestina. «El camino del Evangelio» invita a recorrer los mismos lugares que pisaron los primeros misioneros cristianos y los cristianos ocultos, aquellos fieles que mantuvieron viva su fe a pesar de las persecuciones más duras.
Esta ruta, informa la agencia Fides, única combina historia, espiritualidad y patrimonio cultural, transformando pueblos y paisajes en un testimonio de fe, al estilo de los grandes caminos de peregrinación internacionales como el Camino de Santiago.
El proyecto nace del impulso de la archidiócesis de Lucca (Italia), en el marco de la iniciativa cultural «Thesaurum Fidei», y cuenta con la colaboración de la cofradía de Santiago de Compostela de Perugia y las prefecturas japonesas de Kagoshima, Kumamoto y Nagasaki.
Su objetivo es redescubrir los lugares donde actuaron figuras históricas como el español san Francisco Javier, el misionero portugués Luis de Almeida o el jesuita italiano Alessandro Valignano, y poner en valor la riqueza espiritual y cultural de un patrimonio que la UNESCO reconoció como Patrimonio Mundial en 2018.
De la clandestinidad al manga
El proyecto se gestó durante un viaje de la diócesis de Lucca a Japón el pasado mes de septiembre y ha recibido el respaldo tanto de autoridades civiles locales como de las diócesis japonesas de Kagoshima, Nagasaki y Fukuoka. En particular, los encuentros con el alcalde de Amakusa y diversas instituciones públicas y privadas han definido ya el recorrido aproximado de esta ruta de peregrinación.
La iniciativa busca también poner en relieve la historia de resistencia de los cristianos japoneses, que durante casi tres siglos custodiaron su fe tras la prohibición del cristianismo y la expulsión de los misioneros. Esta historia, valorada por el Papa Francisco en su viaje a Japón en 2019 y en encuentros con la Hidden Christians Research Association, se ha contado incluso a las nuevas generaciones a través del manga.
Conferencias, exposiciones y publicaciones organizadas por «Thesaurum Fidei» han permitido visibilizar esta memoria y fomentar un diálogo intercultural que pone de relieve la riqueza espiritual del cristianismo en Japón.












