Esta jornada especial coincide con dos aniversarios: la memoria litúrgica de san Juan XXIII y el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, inaugurado un 11 de octubre de 1962
Durante la audiencia general del pasado 24 de septiembre, León XIV animó a los fieles a rezar el Rosario diariamente a lo largo de todo el mes de octubre por la paz, mes dedicado tradicionalmente a esta devoción mariana, ya sea individualmente, en familia o en comunidad.
Además, como parte del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, este sábado 11 de octubre presidirá el rezo del Rosario en la Plaza de San Pedro a las 18:00 horas.
Esta jornada especial coincide con dos aniversarios: la memoria litúrgica de san Juan XXIII, Pontífice recordado por su encíclica Pacem in terris y por su valiente llamada a la paz durante la crisis de los misiles en Cuba, y el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, inaugurado un 11 de octubre de 1962.
Cristo entra en los infiernos del hombre
En esa catequesis donde el Pontífice convocó el rosario, fue la misma donde profundizó en el misterio del Sábado Santo, recordando que Cristo desciende a los infiernos no como signo de derrota, sino para redimir incluso las realidades más oscuras de la humanidad.
Aseguró que Cristo entra en los infiernos del hombre, es decir, «en todas estas realidades oscuras para testimoniarnos el amor del Padre». Además, señaló que Dios entra «no para juzgar, sino para liberar. No para culpabilizar, sino para salvar. Lo hace sin clamor, de puntillas, como quien entra en una habitación de hospital para ofrecer consuelo y ayuda».
En este contexto, exhortó a los fieles a ser portadores del amor de Jesús «entre los escombros del odio que mata» y animó a los estudiantes que comienzan un nuevo curso escolar a nutrirse del saber y de la fe, construyendo así un camino hacia un futuro de paz.
