La Heredera ha ingresado este lunes en la Academia General del Aire junto a otros 73 compañeros de promoción
Durante su primer día, se ha subido al mismo avión de enseñanza Pilatus que probó su padre en junio
Cornetas y vuelos en la era ‘Top Gun’ de la Princesa
El tercer curso militar de la Princesa Leonor ha comenzado este lunes en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier (Murcia). Pasaban unos pocos minutos del mediodía cuando la alférez Borbón Ortiz llegaba a las instalaciones octogenarias del centro murciano para completar en los próximos meses su formación militar tras estudiar en la Academia General de Zaragoza y la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), cuyo aprendizaje incluyó una travesía de instrucción a bordo del Juan Sebastián Elcano que la llevó a cruzar el océano Atlántico y recorrer Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Nueva York.
La Princesa, que como sucedió en la base gallega ha acudido sin la compañía de sus padres, fue recibida por el director de la AGA, coronel Luis Felipe González Asenjo, y saludada por el cuadro de mando de la academia. A continuación, la alférez Borbón Ortiz se ha dirigido al despacho del director de la AGA para firmar en el libro de honor. «Hoy comienzo la tercera etapa de mi formación castrense en esta Academia General del Aire y del Espacio. Afronto con entusiasmo este curso en el que tendré la oportunidad de iniciar mi preparación aeronáutica y, junto a mis compañeros, aprender las cuestiones prácticas y teóricas relativas a la aviación militar», ha escrito Doña Leonor.
Después de estos actos más protocolarios, ha llegado el momento en el que la Princesa iba a conocer la que será su casa durante los próximos meses, el alojamiento femenino del pabellón 6. Allí se ha cambiado de ropa y se ha puesto el mono verde de vuelo. La primera y verdadera toma de contacto con el Ejército del Aire. A continuación, la Princesa se ha dirigido al edificio de las Fuerzas Aéreas, donde ha visitado la sala de equipo personal de vuelo, el sala de enseñanza virtual, el entrenador de vuelo y el simulador de vuelo.
La visita ha terminado en el hangar donde ‘duermen’ los aviones que usará durante su instrucción, los PC-21 Pilatus. Estas aeronaves turbohélices de fabricación suiza han sustituido a los viejos CASA C-101, que fueron utilizados durante cuatro décadas en la AGA y que fueron jubilados en junio. Son los mismos que usó Don Felipe durante su formación.
El comandante Alberto Guzmán, jefe del 792 Escuadrón, fue el encargado de enseñarle algunas de las características de estos aparatos; el comandante era el piloto que acompañó al Rey hace dos meses en la presentación de las nuevas aeronaves y en el adiós de la Patrulla Águila. Curiosamente, mostró a la Princesa el mismo avión que pilotó su padre en junio. La academia cuenta con 24 de estos aparatos y espera que lleguen próximamente otros catorce.
El primer vuelo, sin fecha
Una de las preguntas más repetidas fue cuándo va a coger los mandos de un avión por primera vez la Princesa. Y la contestación es la misma. «Será una más, sin ningún trato especial», explicó el coronel González Asenjo. Eso implica, además de realizar todas las tareas que el resto de sus compañeros, que no se van a forzar de ninguna manera los plazos. Lo habitual es que los alumnos tarden entre un mes y mes y medio en subrise a un avión con un instructor; para la ‘suelta’, o que el alférez vuele solo, depende de las capacidades de cada alumno.
La alférez Borbón Ortiz, como sus otros 73 compañeros de la LXXVIII Promoción de la AGA, tendrán que superar diferentes simuladores. El más sencillo es el Computer Based Training o CBS. Tiene tres pantallas con imágenes externas y una réplica de los mandos. Después, los alumnos pasan al Flight Training Device (FTD), que replica la cabina del Pilatus con una visión de 180 grados. Además, los futuros pilotos deberán hacer este ejercicio con el equipo completo. Pesa unos siete kilos.
Será en este momento cuando los instructores decidan si el alumno está preparado para subir a un avión, unas prácticas reales que se compaginan con el trabajo en el simulador hasta completar entre 50 y 60 horas. Su abuelo, por ejemplo, realizó su primer vuelo el 16 de septiembre de 1958 a bordo de la Bucker E.3B-174. También voló la Mentor y el Junkers Ju-52, recibiendo el emblema de piloto militar en el acto celebrado el día 15 de julio de 1959. Don Felipe realizó sus estudios en la AGA durante el curso 1987-88, recibiendo el despacho de teniente el día 10 de julio de 1989. Realizó su formación aeronáutica en los aviones T-34 Mentor, C-101 y C-212 Aviocar.



La tercera generación de Borbones en la Academia de General del Aire también recibirá nociones sobre drones o satélites, las nuevas herramientas del Ejército del Aire en el siglo XXI. Curiosamente, uno de cada diez alumnos de la AGA elige como opción profesional ser piloto de drones, tres de cada diez opta por cazas y ataque, un 40% opta por el transporte y un 20% por los helicópteros.
La nueva etapa en la formación de la Princesa Leonor comenzará este martes a las 6.30 horas, cuando se levante junto a sus compañeras de habitación. Media horas después está citada a desayunar, para comenzar a las ocho de la mañana las clases. Se prolongarán hasta las tres de la tarde.
Tras la pausa para comer, segundo turno de clases de 16.00 a 18.00 horas. Después, tiempo de asueto hasta las diez de la noche (la cena es libre), ya que a las 22.30 horas debe estar preparada para el toque de silencio.










