La Philippe Chatrier recordó la leyenda del manacorí en el torneo francés, donde ganó en 14 ocasiones y dejará un legado difícil de superar, en un sentido homenaje a uno de los grandes mitos que hizo historia en la arcilla gala
Era un día muy importante para Rafa Nadal, un momento diferente a lo que tenía acostumbrado el manacorí a lo largo de su carrera. Salió a la Philippe Chatrier vestido con traje, algo inusual a una persona que ha ganado 14 títulos allí vestido de corto. Cambió la raqueta por un micrófono, pero consiguió emocionar igualmente a la grada.
Nadal salió a la pista sobre las 18:10 horas con la presentación de Marc Maury, que se dejó la voz nombrado las hazañas del español en París. La grada estaba llena de aficionados con camisetas de color arcilla que conmemoraba este homenaje. Se mostró un vídeo con los mejores momentos del extenista en Roland Garros. Tras ello, los aficionados lo vitorearon con varios minutos de aplausos, que hacían imposible a Nadal poder a hablar.
Agradecimiento a su familia
El 22 veces ganador de Grand Slam se mostró muy emocionado desde el inicio: «Se hace difícil, no sé cómo empezar». «Toda mi gratitud por este homenaje en la pista de tenis más importante de mi carrera. Ha sido una historia increíble que empezó en 2004 y que siguió en 2005, jugando con Richard Gasquet. Ese día entendí lo que significa Roland Garros. He tenido grandes rivales como Novak, Andy y Roger. Este torneo es único por su gente y quiero dar las gracias a todos los presidentes de la federación francesa que ha habido durante mi trayectoria», comenzó diciendo.
Uno de los momentos en los que más sentimental se puso fue al hablar de sus abuelas, allí presentes, y al mencionar a sus abuelos ya fallecidos. También tuvo unas palabras de agradecimiento a su tío, Toni Nadal, el que fue su entrenador durante casi toda su carrera como tenista. «Gracias Toni. Lo que hemos vivido no siempre ha sido fácil, pero, sin ninguna duda, ha valido la pena. Has sido el mejor entrenador que jamás hubiera podido tener».
El ganador de 14 Roland Garros dejó un cómico momento en una parte de su discurso. Tenía un atril y unas hojas en las que iba leyendo: «He perdido una hoja que tenía preparada, pero es fácil de arreglar». Acto seguido dijo: «Mery (su esposa) eres mi mejor compañera de vida». Por lo que había perdido la hoja en la que hablaba sobre su esposa, algo que sacó una sonrisa al público. Por suerte, la pudo encontrar.
Tuvo muchos mensajes de cariño y se dirigió al público francés, país al que agradeció que le dejasen portar la antorcha olímpica en los últimos Juegos Olímpicos: «Me habéis regalado una estatua en Roland Garros. Me habéis hecho sentir como un francés más. Ya no podré volver a jugar ante vosotros, pero mi corazón y recuerdos estarán siempre unidos a este lugar».
Murray, Federer y Djokovic no se perdieron el homenaje
La organización también le sorprendió con un vídeo de Murray, Djokovic y Federer hablando de él. De repente, se apagó y, al cabo de unos segundos, los tres tenistas saltaron a la Philippe Chatrier para poder estar en este homenaje junto a Rafa Nadal. Era el momento de que se reencontrara el Big Four, algo que no sucedía desde la despedida del suizo en la Laver Cup en Londres en 2022.
«La perspectiva del tiempo te hace ver las cosas de otra forma. Habéis sido buenos amigos y hemos mantenido una gran rivalidad. Gracias por todo. Seguro que seguiremos haciendo cosas juntos», dijo Rafa a sus antiguos rivales. «Todos hemos cumplido nuestros sueños. Hemos enseñado al mundo que podemos ser rivales y colegas con respeto al mismo tiempo. Disfruté mucho llevándome al límite para competir con vosotros. Que estéis los tres aquí lo significa todo», expresó el español a sus excompañeros.
Una huella para la eternidad
Roland Garros no paró de darle sorpresas. Le dieron un trofeo especial por sus 14 triunfos en París. Y, además, le mostraron una placa con su nombre y la huella de su pie en un lateral de la pista Philippe Chatrier, algo que le homenajeará de forma permanente y que le hizo volver a romper a llorar, realmente emocionado.