La ruta de la muerte canaria: las mafias infiltran sicarios en los cayucos para cuidar el ‘negocio’ durante la travesía

El exceso de patrones de un mismo cayuco a Canarias desvela el mecanismo para controlar los flujos financieros de un negocio que mueve 100 millones anuales

No son patrones de cayucos, son empleados de las mafias para controlar la esclavitud que les espera a los inmigrantes una vez llegan a las islas e inician el periplo de centros de acogida para enviar dinero de forma opaca a las mafias. La detención por la Guardia Civil de siete presuntos homicidas que ejercieron como patrones en un cayuco que llegó el 3 de noviembre a La Restinga (El Hierro) con 207 inmigrantes, por presuntamente haber asesinado a cuatro de los ocupantes durante la travesía desde Senegal ha puesto de manifiesto el control de las autoridades en la retención de los sospechosos en centro de emergencia humanitaria de Las Raíces, en Tenerife. La investigación comenzó tras los testimonios de los migrantes, quienes describieron el viaje como una «auténtica pesadilla».

El cayuco con los detenidos procedía de Gambia y realizó una parada en la isla de Bassoul, en el delta de Sine Saloum, Senegal, donde subieron la mayoría de los inmigrantes que finalmente llegaron a Canarias. A los tres días de navegación, tres de los patrones tomaron represalias contra varios inmigrantes, culpándolos del infortunio del trayecto y presuntamente asesinando a cuatro de ellos para atemorizar al resto.

Las detenciones habrían permitido desvelar que no solamente viene un patrón en cayuco sino que las mafias colocan vigilancia junto a quien dirige el rumbo de la embarcación. El miedo a represalias del resto de los ocupantes ha impedido hasta ahora conocer el mecanismo logístico. Los subsaharianos no vienen huyendo solamente del hambre: la esclavitud basada en la descendencia se practica en Mali, Senegal, Burkina Faso, Níger o Mauritania y los traficantes que operan en estas rutas, que suelen exigir pagos por adelantado de entre 400 y 600 dólares, reclaman dinero a la llegada.

La violencia de toda la zona que genera la llegada de cayucos a Canarias es general. Cerca de 15.000 malienses han llegado a las islas en 2024 frente a los 2.226 irregulares de ese país en todo 2023, de acuerdo con las cifras cotejadas por Vozpópuli. Fuentes de la ONU consultadas este 30 de diciembre de 2024 por Vozpópuli apuntan a que al menos se han producido 269 «incidentes reportados» en Kayes, Mali, con migrantes que tenían como objetivo ir a Canarias en cayuco en su rumbo a la UE. Los datos oficiales señalan en 2024 dos muertes reportadas en Boké, Guinea, de un total de 130 incidentes reportados en Conakry y un caso en Thiès, Senegal.

Cuando los migrantes llegan a Canarias el viaje de la extorsión no ha finalizado, de ahí que las mafias deban colocar un número alto de controladores para cumplir su objetivo en destino europeo. El pago del parte del viaje se hace en destino con «contrabando de efectivo o transferencias de dinero a menudo se dividen entre los países de origen, tránsito y destino», señala el estudio de 2023 llamado ‘Flujos financieros ilícitos derivados del tráfico de migrantes: Tendencias y respuestas en África occidental’ del Instituto de Estudios de Seguridad en asociación con Interpol y la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional al que ha tenido acceso Vozpópuli

El texto señala que «cuando no es posible realizar pagos en efectivo, los fondos se envían a los empleados a través de fronteras a través de compañías de transferencia de dinero, como Western Union, World Remit, Transfast, Orange Money, WAVE y Moneygram. Sin embargo, en la mayoría de los casos los contrabandistas prefieren utilizar servicios informales de transferencia de dinero, como los servicios de cambio de divisas (mercado negro de divisas) y el sistema de pago hawala. Como resultado, la transferencia de fondos es rápida, sin pruebas escritas y anónimas, de ahí la dificultad de rastrearlos hasta una persona específica».

La llegada del dinero a las mafias se hace a través del «uso de sistemas informales de transferencia» que evita «el envío de grandes cantidades a socios transfronterizos a través del sector bancario». Prueba de ello es que el informe anual de 2020 de la unidad de inteligencia financiera (CRF) de Senegal, es decir, la Unidad Nacional de Procesamiento de Información Financiera (CENTIF), reporta un número muy pequeño de informes de transacciones sospechosas de empresas de transferencia de dinero e instituciones de dinero electrónico: alrededor de seis de las 213 declaraciones recibidas en 2020. El pago por el transporte a Canarias se hace a colaboradores de otros países aunque también se obliga «a los migrantes transportar efectivo para pagar a traficantes, grupos armados y fuerzas del orden en los distintos puntos de la ruta migratoria» y «cuando no es posible realizar pagos en efectivo, los fondos se envían a colaboradores en el extranjero a través de servicios de transferencia de dinero «como Western Union, World Remit, Transfast, Orange Money, WAVE y Moneygram». Sin embargo, los traficantes prefieren utilizar métodos informales, como casas de cambio y el sistema hawala, ya que estos ofrecían transferencias rápidas, anónimas y sin documentación, dificultando así el rastreo del dinero.

El Instituto de Estudios de Seguridad en asociación con Interpol y la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional indican que la migración irregular mueve con «estimaciones conservadoras de los ingresos por el paso clandestino desde África occidental hacia Europa» los «100 millones de dólares» y «rastrear el flujo financiero ilícito del tráfico de migrantes es complejo y difícil a nivel mundial, y aún más en la vasta economía informal de África occidental, basada en el efectivo». Prueba de ello es que el informe anual 2020 de la UDEF de Senegal, que se llama CENTIF, reveló un número muy bajo de reportes de transacciones sospechosas provenientes de empresas formales de transferencia de dinero y de instituciones de dinero electrónico. La mayoría de las investigaciones por lavado de dinero en Senegal se centran en casos de alto perfil relacionados con el narcotráfico, la evasión fiscal y la corrupción.

Los funcionarios de la CENTIF señalaron que las transacciones en efectivo dificultan las investigaciones independientes sobre los fondos provenientes del tráfico de migrantes, especialmente en ausencia de una denuncia formal por un delito. Además, los pagos depositados por los traficantes suelen ser inferiores a los límites establecidos para reportar transacciones sospechosas, y los sistemas de transferencia de dinero informales no suelen reportar estas actividades.

La Agencia Europea de Fronteras (Frontex) considera que la inestabilidad política en África occidental va a seguir generando problemas migratorios en las islas Canarias. En noviembre de 2024, la insurgencia ya había desplazado a la fuerza a 653.000 malienses. El 29 de noviembre de 2023, el Instituto de Investigación de Medios de Comunicación de Oriente Medio (MEMRI) publicó documentos filtrados del Proyecto Raven, una iniciativa de vigilancia confidencial que ayuda a los Emiratos Árabes Unidos a vigilar a otros gobiernos, militantes y activistas de derechos humanos. Según el documento, en 2011, el Emir de Qatar ordenó que se asignaran 15 millones de dólares a los florecientes movimientos islamistas en el norte de Malí y el Sahel. Según Africa Center, Middle East Media Research Institute los fondos se marcaron como apoyo humanitario y se asignaron a través del servicio de seguridad del Estado bajo la representación de Abdullah bin Hamad Al-Nue’eimi, un funcionario qatarí. No se ha publicado más información sobre qué grupos extremistas violentos recibieron la financiación ni cómo se utilizó; sin embargo, «el año posterior a la donación, los extremistas violentos intensificaron su actividad en todo el Sahel».