La ministra tuvo que desvelar sus gastos tras reiteradas amonestaciones del portal por su incumplimiento
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha protagonizado a lo largo de su mandato ministerial un verdadero choque con el Portal de Transparencia por la información relativa a sus viajes institucionales, su equipo de asesores y la publicidad institucional de su departamento. A lo largo de los últimos meses, Díaz se ha enfrentado a sendos requerimientos de Transparencia por intentar esconder información sobre su desembolso público. Primero intentó ocultar el pago de sus viajes institucionales; después, los nombres y sueldos de su personal de confianza, y finalmente trató de no detallar sus campañas publicitarias. Todos esos datos se conocieron por los reiterados requerimientos de Transparencia, y han sido publicados por este diario.
Este año Díaz gastó 20.000 euros para tan solo tres viajes institucionales, por un total de seis días, a Estados Unidos, Vaticano y México. Estos viajes hacen referencia a los traslados institucionales de la actual legislatura, sin contar los demás viajes de la pasada, cuando se trasladó a Roma, Chile, Brasil (dos veces), Estados Unidos y Argentina, entre otros destinos, y cuyo desembolso global sigue sin conocerse. En el caso de los viajes mencionados a EEUU, Vaticano y México, por los que Trabajo dispuso partidas presupuestarias hasta los 20.000 euros, fueron necesarios varios requerimientos y quejas presentadas por el Portal de Transparencia a la ministra.
Para conocer los nombres, cargos y sueldos de la docena de colaboradores de confianza de Yolanda Díaz también fueron necesarios los requerimientos de Transparencia, en este caso después de que un particular pidiera a través de dicho portal todos los datos al respecto. Este diario informó de la petición y de la queja de Transparencia, así como de la respuesta oficial de la ministra, en la que dio por fin todos los nombres y sueldo de sus asesores, entre los cuales también se encuentran exdirigentes y referentes de Podemos.
Retrasos en la información
El tercer terreno de enfrentamiento entre Díaz y Transparencia se dio en las campañas institucionales. También en este caso la ministra intentó ocultar en un primer momento el dato desglosado de su publicidad y los medios receptores. Intentó escudarse tras un informe general del Gobierno que explica los objetivos de las campañas institucionales y su presupuesto global, pero que no habla del gasto ejecutado finalmente ni de cuáles han sido las campañas en cuestión.
Esta semana, este diario ha desvelado, después del habitual rifirrafe con Transparencia del equipo de Díaz, que Trabajo destinó más de 600.000 euros a cuatro campañas tan solo en el año pasado. Estas campañas hacían referencia a cuestiones como la Desconexión digital o el Trabajo decente. Solo para la campaña institucional del Trabajo decente, cuyo objetivo era «difundir las medidas del Ministerio de Trabajo y Economía Social para promover condiciones de trabajo dignas», el departamento que lidera Yolanda Díaz desembolsó casi 400.000 euros de fondos públicos, que se entregaron a una campaña publicitaria en medios de comunicación (prensa y radio), redes sociales y en «exteriores».
A lo largo de este año, en definitiva, Díaz ha tenido que recular en su enfrentamiento con Transparencia. Aunque en todos los ámbitos (desde su equipo de confianza hasta la publicidad), la política gallega ha esperado que el portal que permite a los ciudadanos pedir información oficial al Gobierno presentara sendos requerimientos y amonestaciones antes de ofrecer las aclaraciones correspondientes.
Díaz se ha convertido en uno de los miembros del Gobierno que más quejas ha recibido de Transparencia, y todo ello después de su cruzada sobre la transparencia en las empresas privadas. En su última propuesta de reducción de la jornada laboral, por ejemplo, instó a crear un «registro de jornada digital y fiable para garantizar la transparencia y prevenir abusos, y directamente la Inspección de Trabajo va a saber en tiempo real cuál es la jornada que hacen los trabajadores».