Los daños se han dejado notar especialmente en la provincia de Teruel y en comarcas de Zaragoza como Campo de Daroca
«La situación es muy complicada. El pueblo está prácticamente incomunicado». Estas eran las palabras del alcalde de Villar de los Navarros, Míchel García, a primera hora de la mañana. El regidor, responsable de uno de los pueblos donde sus vecinos no dejaron de mirar al río Cámaras ni un minuto, añadía que, ya a esa hora, se apreciaban cocheras inundadas, al menos un coche arrastrado por el agua y varios sustos relativos a los postes de luz.
El motivo, la fuerte llegada de la DANA a la comunidad aragonesa, especialmente en el sur. Pese a que el temporal se ha cebado especialmente con Valencia y otros territorios, como Castilla-La Mancha o Andalucía, en Aragón también golpeó con fuerza, aunque por suerte solo ha habido que lamentar daños materiales, que no se podrán cuantificar hasta pasados unos días. Precisamente, cerca de Villar, en Herrera de los Navarros, la situación no era mucho más halagüeña. Hasta dos pasarelas de hierro, con más de 40 años desde su construcción, colapsaron ante la crecida, en este caso, delHuerva. Sí aguantó una tercera pasarela, además de dos puentes –de piedra y hormigón, respectivamente–, aunque se suspendieron las clases.
El problema en estos pueblos no residía tanto en la lluvia que había caído sobre ellos, sino en la que venía arrastrada desde localidades como Bádenas. También en la provincia zaragozana, Protección Civil decidió desalojar a 80 ancianos de la residencia de Cadrete por precaución, ante posibles crecidas del Huerva, siendo estos trasladados a otro centro de la misma red (Vitalia), ubicado en Huesca y cuyos cimientos estaban concluidos, aunque todavía no cuenta con la licencia de apertura correspondiente. Una excepción para una situación excepcional.
La de Teruel ha sido, sin duda, la provincia más afectada. En previsión de la que se avecinaba, los Bomberos de la DPT ya realizaron el martes labores de prevención en algunos puntos de la provincia como Olba u Orihuela del Tremedal. Este miércoles, eso sí, las consecuencias más graves se registraron en localidades como San Agustín, Villel, Albentosa o La Hoz de la Vieja.
También fueron cautos en pueblos como Albalate del Arzobispo, donde el consistorio publicó un bando para avisar de que la salida de los alumnos del colegio se retrasaba, o en Híjar, donde el canal de difusión de WhatsApp del pueblo notificaba que, por precaución, lo mejor era retirar los vehículos de las zonas de riesgo, ante la posible crecida del río Martín. Un cauce, el del Martín, que causó estragos en Montalbán, donde incluso hubo que desalojar a varios vecinos, también por precaución. Hasta ahí se desplazó por la tarde el presidente, Jorge Azcón, quien, tras mostrar su solidaridad con las familias de los afectados y fallecidos en otras comunidades, especialmente en la valenciana, llamó a la «responsabilidad» ciudadana para evitar males mayores.
Atentos al Matarraña y al Huerva
El mensaje de Azcón, pese a todo, era de cierto optimismo: «Hemos tenido suerte, son daños materiales que arreglaremos». El consejero de Interior de la DGA, Roberto Bermúdez de Castro, ya había ido en esa línea por la mañana. «El problema grave es Aragón, el descomunal Valencia», decía, tras presidir la primera reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP). A las 20.00 horas se celebró la segunda, ya liderada por Jorge Azcón, con el objetivo de establecer la línea a seguir en las próximas horas, en las que está previsto que el temporal amaine y las alertas desaparezcan.
Las zonas que más preocupan ahora son el entorno del Matarraña, donde la Aemet prevé entre hoy y mañana 150 litros, y los municipios del cinturón de Zaragoza más cercanos al Huerva, como María o Cadrete.
Por su parte, y tan solo un cuarto de hora después del inicio del segundo CECOP, una expedición especial de los Bomberos de Zaragoza ha partido hacia Valencia para prestar su ayuda a las autoridades de la zona.
Afecciones al transporte
En cualquier caso, la tormenta ha superado todas las expectativas, dejando carreteras dañadas, servicios y suministros afectados, viviendas, garajes, cocheras y tiendas inundadas, además de las cientos de hectáreas de campos anegadas. En el caso de las calzadas, especialmente sangrante fue el caso de Cimballa. El desbordamiento del río Piedra dejó incomunicada la localidad por cuarta vez en los últimos dos meses, aunque en esta ocasión la cantidad de agua se multiplicó «por cuatro». Precisamente, el episodio de Cimballa provocó que dos personas tuvieran que ser rescatadas, de igual manera que hubo que rescatar una senderista en Ateca. También hubo cortes más espectaculares, como en Villarluengo, donde la caída de una piedra de gran tamaño cortó la circulación en la A–1702.
También se cortaron otras vías como la A–1512, donde se habilitó un desvío provisional entre Albarracín y Torres de Albarracín, o en la A–2306, cortada en Blesa durante horas por inundación de la plataforma. Mismo motivo que llevó a detener la circulación en la N–2 entre Pina de Ebro y Bujaraloz. Estos problemas llevaron tanto al Ejecutivo central como al autonómico a pedir que se evitase cualquier desplazamiento que no fuese «necesario», e incidían en que lo más seguro era «alejarse de todos los cauces de los ríos».
La virulencia de la Dana obligó, del mismo modo, a interrumpir algunas conexiones por tren y autobús, con el corte de la línea de tren de media distancia entre Valencia y Teruel. De hecho, en una ocasión hubo que interrumpir la circulación en Villarreal de Huerva, con 21 viajeros que quedaron atrapados durante una hora. Por la tarde se han suspendido, hasta nuevo aviso, todos los servicios ferroviarios en el corredor Zaragoza-Teruel-Valencia.
En cuanto a las incidencias en la red eléctrica, se registraron tres de gravedad en la comunidad. La primera de ellas, en Montalbán, como consecuencia de un deslizamiento de tierras que ha afectado a una línea subterránea de media tensión, avería que fue solucionada a lo largo de la mañana. En Villel, también en la provincia turolense, se tuvo que conectar un grupo electrógeno para suministrar energía a los afectados.
Por último, de nuevo en Cimballa, se han instalado otros dos grupos electrógenos, en ese caso para suministro de 187 afectados. En este mismo municipio, la riada derribó varios apoyos de la línea de media tensión y los técnicos no pudieron acceder para su reparación. Asimismo, en Villar de los Navarros, el agua provocó algunos daños en el transformador que lleva la luz al pueblo.
Las administraciones
Ante la gravedad de los acontecimientos, las principales instituciones de la comunidad autónoma suspendieron sus agendas y convocaron distintos minutos de silencio en memoria de las víctimas. Fue el caso del pleno de las Cortes de Aragón y de los ayuntamientos de las capitales de provincia. En Zaragoza, además, se ha aplazado el pleno que estaba previsto este jueves para el próximo lunes día 4.
Pese a que los daños no se conocerán con detalle hasta pasados unos días, cuando los servicios hayan podido limpiar las zonas afectadas y cuantificar sus reparaciones, ya ha habido alcaldes que se adelantaron y pidieron ayuda a las administraciones públicas para lograr superar este trance. Ha sido el caso de Carlos Sánchez, regidor de Montalbán, quien ha aprovechado la visita de Azcón para trasladar un necesario mensaje de unidad: «Nos va a costar muchos días y nos va a costar mucho esfuerzo, pero bueno, entre todos intentaremos trabajar para restablecer un poco lo que es la normalidad».