Desde 2015, la región catalana ha perdido la sede de 5.216 empresas, un fenómeno que se ha acelerado desde la implosión del «procés». Madrid lideró la captación de empresas en 2023 y absorbe el 23% de las salidas de Cataluña
Cataluña continúa con su gradual pero incesante pérdida de empresas. La reactivación de la presión independentista, su creciente influencia sobre la política nacional, la ley de amnistía y el fantasma del regreso del «procés» han renovado la intención de las empresas de salir de la comunidad autónoma. Ni las amenazas del independentismo con obligar al retorno de las compañías que se marcharon bajo pena de multa ni el supuesto plan de retorno que aseguran estar negociando con el Gobierno -con ventajas incluso fiscales- han convencido a muchas compañías instaladas en territorio catalán de que se queden, y Cataluña vuelve a repetir como la región que más empresas perdió por cambios de domicilio social en 2023. En total, 128 decidieron trasladar su sede social.
¿Y quién ha vuelto a ser la comunidad más beneficiada por ello?: la Comunidad de Madrid, que volvió a liderar el pasado ejercicio la captación de empresas, con un saldo positivo en el año de 71 compañías y absorbe el 23% de las salidas de Cataluña, seguida de Andalucía, de la que recibió el 19%. Eso sí, esta cifra es un 78% menor que el pasado año, cuando ganó 332, aunque se mantiene como la que más movimientos de empresa registró en 2023, siendo receptora de 1.683 sociedades y con otras 1.612 que abandonaron la región por un cambio de domicilio. En este intercambio de cromos, la comunidad a la que más empresas madrileñas decidieron trasladarse fue Cataluña, con el 22%, mientras que un 17% se decantaron por Andalucía. Centrados en el cuarto trimestre del año, Madrid también lideró el ranking nacional, con un saldo positivo de 33 empresas, frente a Cataluña, que perdió 48 empresas al llegar 124 sociedades frente a las 172 que decidieron trasladarse fuera.
Son datos del estudio sobre cambios de domicilio realizado por Informa D&B, que apunta que desde 2015, sólo dos comunidades han mantenido un saldo positivo, Madrid y Baleares, y otras dos, Cataluña y Castilla y León, han sido las que más empresas han perdido. Tras Madrid, los mayores saldos positivos en 2023 fueron para Castilla-La Mancha, que añadió 60 compañías, y Valencia, que sumó 43. Canarias, Galicia, Baleares, Cantabria y Extremadura también ganaron compañías gracias a los cambios de domicilio este último año. En el lado contrario, tras Cataluña, la Comunidad de Castilla y León restó 44 y el País Vasco, 32.
El informe también refleja que Madrid no es la comunidad que más facturación ha asumido con los cambios de domicilio. Galicia, Cataluña y Asturias son las que más suman por la diferencia de facturación de las compañías trasladadas. Galicia es la que más añadió, 14.191 millones de euros, debido al traslado de Stellantis España, con unas ventas de 14.371 millones de euros, desde Aragón. Cataluña, a pesar de su saldo negativo entre entradas y salidas, es la segunda, sumó 3.920 millones de euros. El peor resultado fue para Aragón, que restó 14.556 millones de euros, seguida del País Vasco, con 2.168 millones menos, y Madrid, que recortó 1.864 millones de euros.
Cataluña recibió a la segunda y quinta empresa con mayor facturación, TD Synnex Spain (1.765 millones de euros) y Font Salem (457 millones de euros). A su vez, a Asturias se mudó Total Energies Clientes (1.700 millones de euros) desde el País Vasco, y Generaciones Eléctricas Andalucía (485 millones de euros), desde Cantabria.
Según apunta el informe de S&P, los cambios de domicilios empresariales se incrementaron en 2023 un 4%. Además de Madrid, la comunidad con mayor saldo positivo entre llegadas y salidas (71), y Cataluña la que más resta (128), los mayores saldos positivos en 2023 se han registrado en Castilla-La Mancha, que añade 60 compañías, y Valencia, que suma 43. Por contra, tras Cataluña, las mayores pérdidas se registran en Castilla y León, que resta 44, y el País Vasco, con 32 menos. Desde 2015, Madrid y Baleares se mantienen como las únicas con saldos positivos, sumando un total de 5.290 y 469 empresas, respectivamente, mientras que Cataluña y Castilla y León son las únicas que restan, con 5.216 en el primer caso y 564 en el segundo.
Fue en 2017, a partir del referéndum independentista celebrado el 1 de octubre de ese año, cuando se alcanzaron las 5.290 salidas, de los cuales 2.175 se produjeron en el último trimestre, tras la fallida declaración de independencia. En 2018 se llegó hasta 6.276 en el acumulado, aunque el número descendió posteriormente y se quedo en 4.503 en 2020. Sin embargo, en 2021 volvió a subir, para alcanzar la segunda mayor cifra desde 2015, un total de 5.401, y en 2022 bajaron a poco más de 5.000, para de nuevo volver a repuntar en 2023 con la reaparición de Carles Puigdemont en en la política nacional, con esos 5.215 salidas.