Bronco debate en las Cortes sobre la estructura de la DGA que acaba explotando hacia la amnistía

Intensa comparecencia del presidente de Aragón, Jorge Azcón, en la sesión de este jueves en el Pleno de las Cortes. Lo que debería ser una intervención sobre la nueva estructura del Ejecutivo autonómico ha derivado en un bronco debate con la oposición sobre la futura Ley de Amnistía y sobre quién marca los temas a tratar en el Parlamento, la independencia de la máxima representante de la Cámara, Marta Fernández, e incluso una supuesta figura de familiares de diputados en empresas públicas.

La primera en intervenir ha sido la portavoz socialista, Mayte Pérez, que ha definido al nuevo Gobierno como “hecho a cachos y a retales”, fruto de las “calabazas” que Azcón habría recibido ante “la compañía de Vox”, que “no es la mejor carta de presentación para profesionales de prestigio”. “Se presentaron con compromisos de adelgazar el gobierno y la estructura del chiringuito. ¿Dónde quedan ahora los chiringuitos y agencias de colocación? Este Gobierno tiene 64 altos cargos, frente a 56 del cuatripartito, que era carísimo”, ha acusado.

Asimismo, Pérez ha afeado que el PP haya tardado “dos meses y medio” en lograr la investidura y “otros dos meses y medio” en cerrar la estructura institucional, lo que, a su juicio, “ha tenido consecuencias para los aragoneses”. “Hay niños sin técnicos de educación especial, los agricultores no podrán ver su anticipo de la PAC, y se van a tener que reasignar fondos europeos gracias a un gobierno central más comprometido con los intereses de Aragón que ustedes”, ha afirmado la socialista, que ha recordado los nombramientos de los dos directores generales “que apoyan la dictadura franquista”.

Ante esta cuestión, Azcón se ha mostrado “orgulloso” del Ejecutivo que ha confeccionado, defendiendo que se ha buscado “la máxima profesionalidad y méritos” del personal de gabinetes y consejerías. No en vano, ha cuestionado las dudas acerca de la creación, entre otras, de direcciones generales de Despoblación, Planificación Estratégica y Logística, Salud Mental, Cuidados y Humanización o Caza y Pesca, con “45.000 licencias de caza y 56.000 de pesca”.

LA AMNISTÍA IRRUMPE EN EL PLENO

Pero, para entonces, el debate ya había virado completamente de temática hacia “otra estructura de poder” que “va a perpetrar el mayor ataque a la historia de la democracia”. “Esta democracia ha tenido ataques como el 23F y el 1O de 2017. Es inédito que hasta ahora habían sido tentativas y ustedes lo van a consumar. Los golpes a la democracia habían terminado con condenados. Esta vez, la democracia va a salir dañada con el trabajo del PSOE, que permitirá que esa ley de amnistía haga que los que deberían estar en la cárcel vayan a votarles”, ha iniciado Azcón su intervención.

En este sentido, ha lamentado que los diputados socialistas “no tengan vergüenza ni dignidad” por “querer ocultar” las cuestiones nacionales en los debates del Parlamento autonómico. “Quieren que los aragoneses y españoles no se enteren del mayor golpe a la democracia en la historia de nuestro país. Por mucho que pataleen y griten, en Aragón y en estas Cortes se hablará de que el PSOE y sus socios van a perpetrar el mayor ataque a la democracia, al Estado de Derecho y la Constitución”, ha sostenido el presidente aragonés.

Sobre esta afirmación, y aunque desde el PSOE han tratado de no desviar el debate sobre la estructura de gobierno, Pérez ha salido al paso recordando la recuperación de los bienes de Sijena en diciembre de 2017, tras la aplicación del 155 en Cataluña, cuando el PP tenía encomendada la gestión en Cataluña a través del Gobierno central. “Aun tengo correos del PP diciendo que desistiéramos de eso, y gracias a la determinación de un juez y este Gobierno recuperamos el patrimonio que ustedes no lograron. Lecciones de defender a Aragón, las justas”, ha expuesto.

LOS GRUPOS AFEAN QUE AZCÓN IMPONGA SU AGENDA

Por otro lado, la vuelta del debate parlamentario no ha pasado de largo por las intervenciones del resto de grupos, que han afeado que el presidente aragonés imponga su agenda y hable de la amnistía en un comparecencia sobre la estructura de su Gobierno. “Lo mínimo que se puede pedir a un presidente es que respete al Parlamento, que está sufriendo un deterioro importante con la nueva presidencia o la injerencia imperdonable del Gobierno en las comisiones. Este no es su cortijo. No puede venir a hablar de lo que le dé la gana, utilizar y aprovecharse del parlamento”, ha acusado el portavoz de CHA, José Luis Soro.

En una línea similar, el diputado de IU, Álvaro Sanz, ha mostrado su preocupación por “la deriva a la que va el debate en el Parlamento”. “No se puede hablar de lo que le da la gana. Lo que sucede en los últimos meses es que Aragón necesita respuestas concretas. Ha venido aquí, como un Cid Campeador, a cargar poco diligentemente, sobre lo que sucede en otras instituciones. Deben entender que no son capaces de gobernar la nación, y ya está”, ha expuesto, pese a la insistencia de Azcón de que “poca gente entendería que si hoy sucede uno de los hechos más graves en la historia democrática del país, estemos hablando de unos directores generales”.

Ya sobre el debate en sí, el portavoz del PAR, Alberto Izquierdo, ha cuestionado que “nos escandalicemos” porque haya “cinco directores más”, afirmando que eso “no será ningún problema” si “su trabajo es bueno”. Mientras, el diputado de Podemos, Andoni Corrales, ha pedido más dotación para la ciencia y el representante de Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha apostado por la descentralización de la Administración pública fuera de Zaragoza. Desde Vox, apelado en varias ocasiones por su defensa a ultranza de la “supresión de chiringuitos”, Santiago Morón ha defendido la “plena confianza” en “todos y cada uno” de los miembros del Ejecutivo, confiando en que, a su vez, sea “un baluarte en la defensa de la igualdad de los españoles”.