Consolida el puesto de bronce en el estudio elaborado por el INE, solo por detrás de Navarra y La Rioja
Lidera la clasificación de condiciones de trabajo y es la segunda en ocio y relaciones sociales
Aragón es uno de los lugares de España donde mejor se vive, una posición que se consolida año tras año. No es una cuestión de narcisismo o patriotismo territorial, sino que esta afirmación viene avalada por los resultados del Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV), un profuso estudio que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir del análisis de nueve variables y 55 indicadores. El informe concluye que es la tercera comunidad autónoma con un mayor nivel de bienestar de todo el territorio nacional, solo por detrás de Navarra y La Rioja, aunque registra un leve deterioro de las condiciones.
Ostenta la posición de bronce de la clasificación por cuarto año consecutivo, de manera que se afianza en el puesto al igual que le ocurre a las dos regiones que están por encima. Lo peor de los datos es que el indicador general de calidad de vida de la comunidad autónoma ha vuelto a empeorar en 2022, aunque sea levemente, al igual que pasó en 2021. También a nivel nacional se registra un tímido retroceso, así como en casi todos los territorios.
En concreto, el IMCV de España se situó en 101,44 puntos en 2022, frente a los 101,64 del año anterior. Este descenso está provocado por las dimensiones gobernanza y derechos básicos, experiencia general de la vida, ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal y entorno y medioambiente. Por el contrario, las de trabajo, salud, educación y condiciones materiales de vida mejoraron su puntuación respecto al año anterior.
La valoración de Aragón es unos dos puntos y medio superior a la media española, con una puntuación de 103,99, a pesar de que registra un empeoramiento de casi cuatro décimas en relación al ejercicio precedente (104,37). No obstante, si se amplía el foco hasta 2008, el año que empezó a hacerse este informe, es una de las comunidades autónomas que mejor ha evolucionado. En este tiempo ha pasado del quinto al tercer puesto en la clasificación de calidad de vida, con un incremento de 2,04 puntos, por encima de lo que ha mejorado la media nacional (1,44).
La caída de la calidad de vida de los aragoneses empeora por los descensos registrados en cuatro de las nueve dimensiones analizadas, las que tiene que ver con ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal, entorno y medio ambiente y experiencia general de la vida. Por el contrario, la comunidad mejora la puntuación en cinco de las variables: condiciones generales de vida, trabajo, salud, educación y gobernanza y derechos básicos.
Los cálculos del INE vienen determinados en 55 indicadores, aunque no todos se actualizan anualmente. Aragón recibe la mejor nota de toda España en lo que tiene que ver con trabajo, que mide aspectos tanto cuantitativos (tasa de empleo y paro) como cualitativos (salarios bajos, jornadas largas, temporalidad y satisfacción con el trabajo). En este apartado recibe una valoración de 104,10 puntos frente a los 103,08 del año anterior y los 100,97 de la media nacional.
Las mejores notas
La comunidad también destaca en ocio y relaciones sociales, que valora indicadores como la satisfacción con el tiempo disponible y los vínculos personales, la asistencia a eventos culturales y deportivos, la frecuencia de las reuniones con amigos, familiares o compañeros, la confianza en los demás o tener alguien con quien hablar. Obtiene la segunda mejor nota en esta dimensión, con 100,49 puntos, un valor que retrocede casi cuatro puntos y medio respecto a 2021 (104,91) siguiendo la tendencia general del país. A pesar de ello, el índice aragonés sigue muy encima del nacional (96,78) y solo lo supera Cantabria (105,59).
Los aragoneses también se sitúan en los primeros puestos en el indicador de condiciones materiales de vida, en la que se sitúa en cuarto lugar del ránking, con una valoración de 104,58, solo por detrás de Navarra (104,63), La Rioja (104,73) y País Vasco (105,94). Otra de las variables en la que destaca es la experiencia general de vida, que cuantifica la satisfacción global de las personas y sus sentimientos y emociones. Tiene la quinta valoración más alta (104,81), si bien, pierde dos posiciones en este ámbito.
Los aragoneses también pierden posiciones en lo que tiene que ver con la experiencia general de vida, que mide la satisfacción global de las personas y sus sentimientos y emociones. En 2021 era la segunda valoración más alta (110,51) de la lista, pero cae a la cuarta plaza al bajar su valoración más de cuatro puntos, hasta 104,81.
