Sánchez anima a Xi Jinping a apoyar el plan de paz de Zelenski e insta a China al «diálogo» con Kiev

El presidente del Gobierno reconoce los esfuerzos del líder chino para alcanzar el fin de la guerra en Ucrania

Animó también al mandatario chino a mantener una conversación con su homólogo

Sánchez presume de que España es «un socio fiable» y pide apertura a China

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido este viernes una reunión con Xi Jinping durante su visita oficial a China, con la guerra de Ucrania como el gran tema sobre la mesa. Sánchez ha reiterado su apoyo a la propuesta de paz del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, aunque ha reconocido los esfuerzos del líder chino por contribuir a la resolución del conflicto.

«He tenido la oportunidad de intercambiar puntos de vista con el presidente Xi Jinping sobre las cuestiones que más nos preocupan en el plano geopolítico», ha explicado durante una rueda de prensa posterior, celebrada en la embajada española en Pekín.

«Le he trasladado nuestra preocupación por la agresión ilegal de Putin contra Ucrania y me he interesado especialmente por los detalles de la posición de China tras su viaje a Moscú». Sánchez es el primer mandatario europeo en departir con Xi después de que este visitara Rusia la semana pasada, donde el líder chino reafirmó sus lazos amistosos con Putin.

«He insistido en la importancia de que Ucrania, como Estado libre y soberano, sea quien decida. Además, le he expresado al presidente Xi el apoyo de España a la fórmula de paz que lanzó hace ya unos meses el presidente Zelenski. Considero que es un plan que sienta las bases para lograr una paz justa y duradera para Ucrania, y que está perfectamente alineada con la carta de Naciones Unidas y sus principios», ha señalado.

Pretendida neutralidad

China ha mantenido desde el comienzo de la invasión una pretendida neutralidad que esconde un apoyo implícito a Rusia. El régimen nunca ha criticado la agresión, y ha apoyado el argumentario ruso, responsabilizando a Estados Unidos y la OTAN, mientras disparaba sus importaciones de energía a niveles récord. De este modo, ha sostenido la economía rusa, aunque ha respetado las sanciones internacionales pese a denunciarlas en repetidas ocasiones.

Sin embargo, ante el enquistamiento de la lucha, China ha adoptado en las últimas semanas una posición más activa. Buena prueba de ello fue la publicación a finales de febrero de un documento -equivocadamente caracterizado a menudo como un «plan de paz»- que recoge de manera general su posición ante el conflicto y los ambiguos principios de una hipotética «resolución política».

«Le he trasladado nuestra preocupación por la agresión ilegal de Putin contra Ucrania», ha relatado el líder del Ejecutivo español a los medios

Actores diplomáticos de varios países occidentales han reconocido a ABC la parcialidad de esta declaración, aunque celebrando que el régimen abandone la pasividad con un texto que «revela las contradicciones de su posición».

Sánchez ha valorado dicho documento, asegurando que contiene «algunos puntos muy importantes». «En ese sentido, quiero reconocer el esfuerzo que ha hecho el Gobierno chino para posicionarse en dos asuntos relevantes: el rechazo total y profundo no solo a la utilización sino a la amenaza de armamento nuclear, y el respeto a la integridad territorial».

La negativa de Xi a intercambiar palabra alguna con Zelenski desde el comienzo de la invasión constituye la manifestación más evidente de la inclinación china. Por ello, Sánchez ha asegurado haber «animado al presidente Xi a mantener una conversación con Zelenski». Las expectativas apuntan que la esperada llamada telefónica podría ocurrir de manera inminente. Este jueves, Zelenski ha incrementado la presión diplomática extendiendo a Xi una invitación a visitar Ucrania.

«Hay quienes dan por sentado que el siglo XXI va a ser un siglo de fragmentación, de presiones bélicas y de fragmentación entre bloques. Nosotros pensamos que esa deriva no beneficia a nadie y no tiene por qué producirse. El futuro no está escrito, lo construimos nosotros, y estamos en consecuencia obligados a trabajar para que este nuevo orden global que está cobrando forma garantice la paz», ha sentenciado el presidente.

Relación bilateral

Esta visita oficial coincide con la celebración del quincuagésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y España, y precede a la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea que España asumirá en el segundo semestre del año.

Sánchez ha aprovechado también para anunciar la apertura de un Instituto Cervantes en Shanghái, el segundo el China

Este contexto ha servido para «sentar las bases de un nuevo impulso a la relación, reanudando diálogos de alto nivel y reforzando la cooperación en materia económica». Sánchez remarcó la importancia de que esta se produzca «de manera equilibrada y respetuosa, basada en el principio de reciprocidad para beneficiar a ambos países», y destacó la importancia de la cultura y el turismo. El presidente anunció la apertura oficial del Instituto Cervantes en Shanghái: «España será el primer país del mundo en contar con dos centros culturales en la República Popular China. El primer ministro Li Qiang me ha confiado que se trata de una medida excepcional, demostración de la amistad y cooperación entre ambos países».

Protocolos fitosanitarios

Sánchez también desveló un acuerdo para desbloquear dos nuevos protocolos fitosanitarios. En particular para la exportación de la almendra, de la que España es líder mundial, con el propósito de que para 2025 se puedan remitir a China hasta 50.000 toneladas, más del 40% de la producción nacional.