La Iglesia católica renuncia a la exención del pago de dos impuestos

Reunión de la Conferencia Episcopal y el Ministerio de la Presidencia

La Iglesia católica ha renunciado a las exenciones de los impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y los que afectan a las Contribuciones Especiales, que estaban contemplados en los Acuerdos con la Santa Sede, según han informado este miércoles la Conferencia Episcopal y el Ministerio de la Presidencia. De esta manera, el Gobierno derogará la orden ministerial de 5 de junio de 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda donde se regula la inclusión de este impuesto en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos.

Esta decisión, fruto de un acuerdo entre el Ministerio de la Presidencia y la Iglesia católica en materia de fiscalidad, se debe a «la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación».

El acuerdo se ha hecho efectivo hoy mediante el correspondiente canje de notas entre el Gobierno y la Nunciatura Apostólica

Esta renuncia se ha culminado en la reunión en la sede del Ministerio de Exteriores en Madrid con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y que estaba prevista desde otoño, para el intercambio de notas diplomáticas en línea con los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español, y que han de llevar la firma del subsecretario de Exteriores o del nuncio. Se hace en presencia de Omella y Bolaños como responsables de los equipos que lo han preparado.

Dicha exención, regulada bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, se deriva del contexto fiscal que la institución eclesial tiene en base a los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado (de 1976 y 1979, posteriores a la muerte de Franco), y era uno de los puntos en los que los obispos españoles estaban más dispuestos a ceder, según indicaron a Servimedia fuentes que acuden a las habituales citas que mantienen el Episcopado y el Gobierno Español para abordar distintos temas.

El compromiso a pagar el Icio también responde a la premisa, repetida desde la CEE, de que la Iglesia quiere pagar los impuestos que le corresponden, sin privilegios, pero tampoco sin discriminación. En el origen de esta renuncia por parte de la CEE estaría una sentencia europea por las obras de un colegio en Getafe cuyos impuestos de reforma reclamó el consistorio del municipio madrileño.