El Ejecutivo examina si es posible volver a cesar al coronel una vez se produzca su reingreso o bien si cabe recurrir al Constitucional | Antes de tomar cualquier decisión, quiere analizar «con detenimiento» la sentencia del TS, que no se conoce
El golpe al Ejecutivo es obvio. El ministro del Interior destituyó en mayo de 2020 al coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, y ahora, casi tres años después, el Supremo entiende que aquel cese era ilegal. Que nunca se debió producir y que por tanto es nulo. El Gobierno, no obstante, defiende que las razones que llevaron a la caída del alto mando «se mantienen» y, en consecuencia, buscará la vía para esquivar su readmisión. Una fórmula que baraja la Moncloa es promover de nuevo la salida de Pérez de los Cobos, de manera más motivada, una vez que se consume el reingreso al que obligaría la sentencia del TS. Pero también en el equipo del presidente, Pedro Sánchez, estudiarán si, una vez se conozca íntegramente el texto de la resolución, cabe recurso ante el Tribunal Constitucional.
Distintas opciones, pues, están abiertas, de modo que lo que tanto en la Moncloa como en Interior repiten es que antes hay que examinar en profundidad la sentencia del Supremo. Porque este martes solo se conoció el fallo, la decisión de los magistrados de anular el cese de Pérez de los Cobos, pero será en los próximos días cuando se conozcan en su integridad las razones del tribunal para estimar el recurso del coronel.
El Supremo revoca la sentencia de la Sala de la Audiencia Nacional y da la razón al primer pronunciamiento del juez Celestino Salgado
Fue él, Pérez de los Cobos, quien llevó a la Justicia su caída. Interior lo cesó después de que miembros de la policía judicial de la Comandancia de Madrid entregaran un informe a la jueza que investigaba la convocatoria de actos multitudinarios como la manifestación del 8-M, Día de la Mujer, en los días previos al decreto del estado de alarma por la pandemia de coronavirus. En un primer momento, el ministro, Fernando Grande-Marlaska, ligó su salida a una «reorganización de equipos» y lo desvinculó a ese informe a la jueza, pero después sí reconoció que se debía a una «pérdida de confianza» y que respondía a la filtración del mismo a los medios. Interior le responsabilizaba de «no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil […] con fines de conocimiento». Así constaba, de hecho, en el documento reservado sobre su destitución que rubricó el 24 de mayo de 2020 la entonces directora general del instituto armado, María Gámez. Entonces, el coronel fue destinado a petición propia en comisión de servicios en la Intervención Central de Armas y Explosivos en Madrid.
Una primera sentencia del magistrado de la Audiencia Nacional Celestino Salgado concluyó que el cese era ilegal, pero posteriormente la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la misma Audiencia revocó la resolución del Juzgado Central número 8 al considerar que la destitución sí estaba fundamentada en la pérdida de confianza al no informar a sus superiores por la causa abierta por la manifestación del 8-M. El cese, por tanto, estaba ajustado a Derecho.
Las razones «persisten»
Pero Pérez de los Cobos recurrió al Supremo y ahora este le ha dado la razón. Interior, cauto, señaló que está «a la espera de conocer el contenido íntegro» de la sentencia de la Sección Cuarta de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo para «poder proceder en consecuencia con los motivos técnicos que se indiquen por el alto tribunal». Pero desde el departamento de Marlaska reiteraron también que las razones que decidieron el cese del coronel «persisten y se han visto confirmadas y consolidadas con los elementos conocidos con posterioridad».
En la Moncloa entienden que el Supremo reprocha al Gobierno una débil motivación del cese del alto mando, por lo que valdría un nuevo expediente, más razonado, o quizá haya que acudir al TC
Lo que no está claro es cómo se materializará el deseo del Ejecutivo de que Pérez de los Cobos no vuelva a ocupar la jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. En la Moncloa entienden que el Supremo reprocha al Gobierno una débil motivación del cese del alto mando, por lo que esa laguna se cubriría, creen, firmando un nuevo expediente de destitución, más razonado. «Solo faltaba que el Gobierno no pudiera proceder a nombramientos y ceses», alegan.
Pero también en el núcleo duro de Sánchez sostienen que quizá pueda abrirse el camino de la impugnación ante el Tribunal Constitucional. «Eso sí, antes hay que ver la sentencia», reiteran. La fórmula del TC, no obstante, no es sencilla, ya que para interponer un recurso de amparo hay que alegar una violación de los derechos y libertades públicos. De ahí que un tercer integrante del Consejo de Ministros estime que no es factible la vía del TC. «Pero volver a cesar a Pérez de los Cobos tampoco lo veo. Hay que motivar. No se puede hacer sin más. No es un cargo político«, añade esta fuente.
Las dudas en el seno del Gobierno sobre cómo actuar a partir de ahora son, pues, visibles. Pero lo que sí está claro es el apoyo cerrado hacia Marlaska y el respaldo a su decisión de 2020. «Vuelvo a decir que no es mi intención en modo alguno dimitir. Vuelvo a repetir que las razones objetivas de pérdida de confianza y, por lo tanto, la consideración de la falta de idoneidad para el ejercicio de un puesto de responsabilidad se mantienen en la actualidad», justificó el titular de Interior en los pasillos del Senado, preguntado por los periodistas.
«Normalidad democrática»
Marlaska manifestó su «respeto absoluto» a las resoluciones judiciales y advirtió de que solo cuando se conozca la sentencia se adoptará la decisión «oportuna en parámetros y en términos técnicos jurídicos, como siempre ha hecho el Ministerio del Interior».
Marlaska insiste en que no dimitirá y que las razones para destituir al coronel «se mantienen» aún hoy: la pérdida de confianza y la falta de idoneidad para el cargo
Tampoco la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, fue mucho más allá que Interior. Mostró su «respeto absoluto» con el fallo del Supremo, que el Ejecutivo estudiará «con detenimiento». Ella fue la que hizo hincapié en que el problema radica más en «una cuestión de forma y no de fondo«, por lo que «se siguen valorando las motivaciones que llevaron» al Gabinete a destituir al coronel. En efecto, el Ejecutivo tropezaría con un obstáculo mayor si el Supremo concluyera no solo que no se motivó el cese de Pérez de los Cobos, sino que las causas que se adujeron no eran suficientes para propiciar su caída. En este último caso, Interior podría tener las manos más atadas.
También reclamó prudencia la titular de Defensa, Margarita Robles, de quien también depende la Guardia Civil. Hay que esperar a conocer «cuál es la argumentación» del TS, señaló. «Normalidad democrática, los actos del Gobierno se controlan por los tribunales y en este caso ha habido una resolución y vamos a ver la argumentación para saber qué razones da el Tribunal Supremo», zanjó la ministra.
