Aspace construirá en Huesca una residencia para personas con parálisis cerebral

El Ayuntamiento de Huesca ha cedido a la asociación Aspace un solar municipal ubicado en la calle Irene Izárbez de la capital para la construcción de una residencia para personas con parálisis cerebral o discapacidades afines.

El terreno está valorado en 1,6 millones de euros, tiene 2.642 metros cuadrados de superficie y la cesión se ha otorgado de forma gratuita por un plazo de 75 años. El alcalde de Huesca, Luis Felipe, destacó que el consistorio «lleva años trabajando para conseguir que la ciudad sea cada día más inclusiva. Por ello, no dudamos en colaborar cuando desde Aspace nos solicitaron la cesión de este terreno», señaló.

«Nuestro objetivo, al igual que todas las acciones que emprendemos de la mano de Huesca+Inclusiva, es conseguir que las personas con cualquier tipo de discapacidad disfruten de una Huesca adaptada a sus necesidades. Que sientan que son ciudadanos de pleno derecho y que estamos aquí para hacer todo lo que esté en nuestra mano para intentar mejorar su día a día», añadió Felipe.

Por su parte, el presidente de Aspace Huesca, Luis Martínez, remarcó que la residencia contará «con 15 plazas para personas con parálisis cerebral o discapacidades afines y que se encuentren en situación de gran dependencia», explicó.

Con esta residencia, continuó Martínez, «esperamos dar respuesta a la demanda actual que tenemos y buscamos también que los usuarios tengan una vida más integrada en la ciudad, ya que se va a construir en un entorno más urbano», dijo.

Lista de espera

Además, esperan que los beneficios de las próximas Marchas Aspace se puedan destinar a la construcción de esta residencia. Tal y como recoge el documento de cesión del terreno, la residencia tendrá que estar en funcionamiento en el año 2028.

Actualmente, Aspace Huesca gestiona la única residencia de la provincia destinada a personas con parálisis cerebral o discapacidades afines. Tiene 25 plazas concertadas con el Gobierno de Aragón y están todas ocupadas. «Hay una lista de espera de 6 familias que han solicitado una plaza ya y se prevé que cada año se produzca un goteo de nuevas solicitudes a medida que se va deteriorando la capacidad de cuidados en los ámbitos domésticos», indicaron desde la asociación.

Además, la residencia actual está próxima a la ciudad, «pero fuera del casco urbano. Eso dificulta las posibilidades de llevar una vida más inclusiva», dicen.