Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia han aprovechado la inauguración de la 42ª edición de Arco, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, para visitar el estand de EL MUNDO, ubicado en el pabellón 9 de Ifema. Allí han sido recibidos por Joaquín Manso, director de EL MUNDO, y Maite Rico, directora de contenidos de La Lectura, así como por Marco Pompignoli, presidente de Unidad Editorial, y Stefania Bedogni y Nicola Speroni, directores generales y consejeros del Grupo. Javier García Pagán, director general del Área News, y Sergio Cobos, director general de Publicidad, les han acompañado asimismo en la visita.
El estand 9A 28 del diario EL MUNDO y La Lectura, en su compromiso con la creación artística como herramienta de transformación social, rinde tributo este año al artista vasco Darío Villalba con la exhibición de la muestra Homeless, comisariada por Rafael Sierra.
«EL MUNDO siempre ha apostado por la cultura como punto de encuentro para quienes entendemos el proceso de cambio social como la concurrencia de puntos de vista divergentes, creativos y que favorecen el intercambio por encima de todo», ha manifestado el director, Joaquín Manso, para quien Arco es «una cita importantísima en la que no podemos faltar».
Las obras elegidas para el estand simbolizan dos etapas diferentes en la producción artística de Villalba, definida por su audacia y sinceridad.
Los Reyes se han mostrado especialmente interesados en los dípticos que conforman la pieza Modulación Homeless, un retrato bicolor de un joven sintecho que reproduce distintos estados de ánimo. Felipe VI y Doña Letizia han preguntado a su sobrino, Luis González de Castejón, por el significado de dicha obra y también por el encapsulado La espera blanca. «La selección de estas obras es muy significativa porque refleja a la perfección lo que mi tío quiso hacer durante toda su trayectoria: humanizar a los marginados, ya fueran homosexuales, dementes, presos o personas sin hogar», ha explicado González de Castejón.
Junto a los Reyes, también se han acercado al expositor de EL MUNDO algunos líderes políticos, como el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la vicealcaldesa Begoña Villacís, la delegada del Área de Cultura del Ayuntamiento, Andrea Levy, y la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo. Durante su visita a Arco, todos ellos han permanecido unos minutos conversando con los representantes de Unidad Editorial.
DARÍO VILLALBA, GRAN ARTISTA CONTEMPORÁNEO
Con la elección de Villalba, EL MUNDO pretende reivindicar el nombre de aquellos creadores que, a menudo, quedan reducidos al interés de los especialistas y caen en el olvido para el público general. «A la familia nos hace una enorme ilusión que Darío esté este año en Arco de la mano de EL MUNDO», ha afirmado González de Castejón, que asegura que su tío se hubiera mostrado «extremadamente encantado» de haberlo vivido. «Sus obras han estado presentes otros años en la feria, pero nunca habían protagonizado un espacio como este».
Darío Villalba pertenece a una generación muy posterior a los grandes maestros de la vanguardia española, pero su capacidad de anticiparse a las nuevas tendencias le permitió dar vida a una obra sincera y repleta de contradicciones, en constante equilibrio entre la tradición y la modernidad. «Una de las cosas más asombrosas de la obra de Darío es la contemporaneidad que encierra», ha señalado el galerista Íñigo Navarro. «Representaciones que en su día resultaban escandalosas han abierto ahora una vía para visibilizar las partes más crudas de la realidad a través del arte».
Nacido en San Sebastián en 1939, Darío Villalba creció en un entorno cultivado culturalmente y cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Durante la década de los sesenta expuso sus primeros trabajos en dicha institución madrileña. Desde entonces, su obra ha viajado por los principales museos y galerías de Europa y Estados Unidos, y ha sido reconocida, entre otros, con el Premio Internacional de Pintura de la Bienal de Sao Paulo, el Premio Nacional de Pintura en España o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
El vasco fue, por tanto, una figura clave en el arte contemporáneo dentro y fuera de nuestras fronteras. Villalba experimentaba con la fotografía para dotarla de un carácter pictórico y escultórico, y la empleaba como instrumento a la hora de subvertir la jerarquía de los lenguajes plásticos. Llegó a crear un archivo con cientos de imágenes propias y tomadas de recortes de periódicos de la época. En palabras de Manso, su mirada «transgresora, inconformista y fuera de lo convencional» le permitía captar «una latente preocupación social» muy valorada en la actualidad. Donde las latas de sopa de tomate de Andy Warhol reflejan las dinámicas de una sociedad de consumo y el desenfreno de la cultura popular, la obra de Villalba se centra en la representación de los colectivos que integran la contrahistoria. El propio Warhol llegó a referirse a las creaciones de Darío Villalba como arte «pop soul» (pop con alma) en una exposición en la que ambos coincidieron en 1983.
La feria Arco, que este año celebra su 42ª edición del 22 al 26 de febrero, es ya una de las principales citas del mercado del arte en España. En esta ocasión, el mar Mediterráneo vertebra un programa que reúne 211 galerías de 36 países diferentes con centenares de coleccionistas, europeos y latinoamericanos en su mayoría, en diversos encuentros profesionales, foros y presentaciones. En los pabellones 7 y 9 pueden encontrarse las obras de, entre otros artistas, Joan Miró, Pablo Picasso, Juan Gris, Antoni Tàpies, Chillida, Miquel Barceló, Sonia Delaunay, Dalí, Francis Bacon, María Blanchard o Richard Serra.
