Concluye sin resultados la primera ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia

Las delegaciones de Rusia y Ucrania que hoy se reunieron en un lugar de la región de Gómel cercano al puesto fronterizo de Alexandrovka estuvieron reunidas durante cinco horas, en tres sesiones con dos recesos intermedios, pero no lograron alcanzar un acuerdo de alto el fuego ni una solución concreta, por ahora, para poner fin al conflicto.

El cabeza de la delegación rusa, Vladímir Medinski, asesor del presidente Vladímir Putin y exministro de Cultura, afirmó ante la prensa que tendrá lugar una segunda ronda de negociaciones en los próximos días para continuar examinando los temas, pero se celebrará en otro lugar, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

Por su parte, Mijailo Podoliak, asistente del presidente Volodímir Zelenski, afirmó sin demasiada concreción que durante el encuentro las dos partes «designaron una serie de temas prioritarios sobre los que se han perfilado determinadas decisiones».

Las delegaciones se trasladarán ahora a Moscú y Kiev respectivamente para discutir lo abordado durante el día de hoy.

Inmovilismo de Moscú

Sin embargo, a juzgar por lo que le dijo hoy Putin a su homólogo francés, Emmanuel Macron, Moscú no ha cambiado ni un milímetro sus posiciones. Para el jefe del Kremlin es indispensable que Kiev «reconozca la soberanía rusa de Crimea, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania y el cumplimiento de la oferta de neutralidad», que planteó Zelenski la semana pasada y que ha sido lo que ha dado el impulso para que hoy se reunieran las delegaciones de los dos países. Es sabido que tales exigencias de Putin son inasumibles para las autoridades ucranianas.

La reunión de las delegaciones debería haber tenido lugar el domingo por la tarde, no hoy al mediodía, pero se canceló. El Kremlin aceptó el viernes la oferta de «neutralidad» y diálogo de Zelenski y por poco no cuaja la idea debido a que la ofensiva rusa no cesa y a las discrepancias sobre el sitió del encuentro. Primero se habló de Minsk, la capital de Bielorrusia, y luego de la localidad de Gómel, ciudad también bielorrusa. Pero en Kiev declinaron ambas sedes por considerar que Bielorrusia está involucrada en el conflicto. Al final se aceptó, la frontera. Zelenski dijo el domingo no tener muchas esperanzas de que las conversaciones con Rusia sirvan de mucho.

Hasta qué punto las posiciones son distantes da idea lo expresado esta tarde por el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, quien considera que «Rusia no ha iniciado acciones de guerra en Ucrania sino que la está poniendo fin ahora (…) fue Ucrania la que comenzó la guerra hace ocho años mediante la aniquilación planificada de la población de Donbass». Según sus palabras, «durante esos ocho años de guerra, han muerto más de 14.000 personas y centenares de niños. Había que poner fin a esto».