Casado arenga a sus parlamentarios en el Senado después de las polémicas declaraciones de Aznar

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha presidido este martes la reunión de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado. Se preparan así para el nuevo periodo de sesiones. El líder de la oposición se ha centrado en tres temas fundamentales y ha querido arengar a sus parlamentarios ante la «ineficacia» del Gobierno. Fondos europeos; ley de vivienda, que se aprueba hoy en el Consejo de Ministros, y reforma laboral, con el debate de convalidación del real decreto ley el jueves. Prioridades en la estrategia parlamentaria del PP.

«Somos una gran fuerza política», ha subrayado Casado nada más empezar su discurso de apertura; como también ha recordado que están primeros a nivel nacional en la mayoría de sondeos.

Estas afirmaciones no son baladí. El encuentro se celebra después de la polémica del expresidente del Gobierno José María Aznar de este fin de semana, donde pareció que cuestionada el papel de Casado.

El expresidente popular exigió un liderazgo fuerte en el PP y lamentó fugas de votantes hacia Vox; sus palabras se interpretaron como una crítica a Casado en plena campaña en Castilla y León. El propio Aznar tuvo que salir después a confirmar su apoyo al líder por el revuelo generado. No obstante, hay voces en el partido que siguen pensando que era una aguijón a Casado.

Acción parlamentaria

Casado ya había advertido anteriormente de que el PP recurrirá la Ley de Vivienda que aprueba este martes el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos al ser contraria al criterio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Un informe preceptivo del órgano negativo, pero que no es vinculante. «Es una ley sectaria, que ataca a la propiedad privada y al mercado de arrendamiento», ha dicho Casado; es «expropiatoria».

De igual forma, el líder de los populares ha mostrado su rechazo a la reforma laboral del Ministerio de Trabajo pactada con sindicatos y CEOE, que llega al Congreso el jueves. «Es un trágala», ha reprochado. «Es una contrarreforma a una ley que no solo había funcionado bien, sino que ellos utilizaron para crear los ERTE», ha añadido. Casado ha criticado además que nadie del Gobierno les llamó para participar en el debate.

Hace una semana, Casado telefoneó al presidente del Gobierno para hablar sobre la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania. En esa conversación, Pedro Sánchez le pidió que se abstuvieran en la convalidación del real decreto ley de la reforma laboral. Casado ha trasladado este martes en la reunión con los grupos que el voto del PP será un «no».

El PP fija así acción y estrategia parlamentaria frente al Gobierno para estos próximos meses. Y lo hace en plena campaña para las elecciones de Castilla y León del próximo 13 de febrero. La mayoría de sondeos vaticinan que Alfonso Fernández Mañueco será el ganador.

Sin preguntas al presidente

El líder del PP también ha reprochado que se vaya a batir «un record de incomparecencia» de Sánchez en un momento en el que «España debería tener más transparencia en las instituciones». Sánchez no comparecerá en la sesión de control de mañana porque estará de viaje en la Expo de Dubai; y hasta el 16 de febrero la oposición no podrá pregunta al jefe del Ejecutivo.

Respecto a los fondos europeos, Casado ha recordado que el PP planteó un organismo independiente para hacer el reparto «transparente», pero el Gobierno se opuso. Ha criticado el «retraso», la «falta de competencia para ejecutarlos» y «el reparto clientelar para favorecer a los socialistas». Y añade: «Creó la red de amigos y ahora los fondos no llegan a los españoles ni con justicia ni eficacia y de Sánchez es la exclusiva responsabilidad».