La Casa del Rey sostiene que no tiene nada que decir sobre el deseo de Juan Carlos I de regresar a España, como el emérito le ha confesado este fin de semana al periodista Carlos Herrera tras verse con él. El padre de Felipe VI permanece desde hace 546 días en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), desde donde espera que la Fiscalía del Tribunal Supremo archive la investigación iniciada en junio de 2020 por su fortuna en el extranjero y no declarada en España.
Juan Carlos I ha reconocido al radiofonista de la Cope sus ganas de volver, si bien ha puntualizado que no lo hará hasta que «se den las circunstancias oportunas» y ello no se convierta en un motivo de inestabilidad para su hijo. A preguntas de El Independiente, fuentes de la Casa del Rey han dicho que no tienen nada que decir a las declaraciones del anterior jefe del Estado.
Cuando está a punto de cumplirse un año y medio de su marcha de España, el posible regreso del rey emérito vuelve a ocupar el centro de la actualidad por varias razones. En el plano judicial, el Ministerio Público tiene «prácticamente listo» el informe con el que archivará las diligencias de investigación que se incoaron para esclarecer el cobro de una presunta comisión millonaria del rey saudí Abdalá bin Abdulaziz al-Saud por mediar en la adjudicación de un contrato de ampliación del AVE a la Meca, la legalidad de los pagos que hizo en su nombre el ayudante de campo Nicolás Murga con el dinero recibido del empresario mexicano Allen de Jesús Sangiés-Krause y por el aviso que dio el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) sobre una fortuna en la isla de Jersey de la que el emérito pudo ser beneficiario y que tampoco habría declarado.
Se da por seguro que el Ministerio Público concluirá que no puede haber reproche penal atendiendo a la jurisprudencia existente sobre la inviolabilidad de Juan Carlos I después de su abdicación, por la prescripción de los de los posibles delitos fiscales y de cohecho, y por el hecho de que el monarca ha regularizado fiscalmente su situación. El carpetazo está a la espera de que la Agencia Tributaria emita un informe sobre los pagos que el anterior jefe del Estado hizo a Hacienda para evitar que se le investigara por no declarar el dinero que recibió y manejó en cuentas suizas.
«Estoy muy bien, esperando que a doña Dolores se le ocurra cerrar el caso», contestó escuetamente Juan Carlos I al periodista Raúl del Pozo después de que éste le hubiera felicitado por su 84 cumpleaños (5 de enero). «Doña Dolores» es Dolores Delgado, fiscal general del Estado y ex ministra de Justicia.
El 3 de agosto de 2020, la Casa del Rey comunicó que Juan Carlos I había dirigido una carta a Felipe VI en la que le comunicaba su «meditada decisión» de irse fuera del país en el «convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles». «Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad», añadía. Desde entonces no ha vuelto.
El viaje de Sánchez a Dubái
El asunto tiene también una derivada política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará este martes a Dubái -emirato vecino de Abu Dabi- en el marco de la celebración del Día de España en la Exposición Universal de Dubái y en la agenda oficial no consta ningún encuentro con el rey emérito. El jefe del Ejecutivo sí se reurnirá con el príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed al Nahyan.
Como ha informado este diario, Sánchez encabezará una delegación española en la que también participan los ministros de Industria, Turismo y Comercio y Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación -Reyes Maroto y José Manuel Albares, respectivamente- y una docena de empresarios. El fugaz viaje tiene un marcado objetivo político y económico y busca «relanzar las relaciones» con uno de los principales actores de la región.
