Sánchez reivindica el vínculo con la OTAN ante la ofensiva de Podemos por la crisis de Ucrania

29/12/2021. ARCHDC. Foto: Guillermo Navarro. Palacio de la Moncloa, Madrid. Comparecencia de Pedro Sánchez, presidente del gobierno, en el informe de rendición de cuentas del gobierno de España.

Pedro Sánchez busca foco en la crisis entre Ucrania y Rusia y trata de escenificar la disposición de España a colaborar con sus socios para poner fin a las maniobras de tropas rusas en la frontera ucrania. En la rueda de prensa que ofreció el pasado lunes en La Moncloa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, Pedro Sánchez se había sumado a las peticiones a Rusia para que abandonase su presión sobre Ucrania. Pero desde entonces el presidente había permanecido en un segundo plano, pese a disponer de algunas convocatorias para valorar la situación. Fueron el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, los que defendieron la posición de España y las acciones de las fuerzas militares españolas en el este dentro de las operaciones de la OTAN

.La implicación de tropas españolas en las operaciones de disuasión de la OTAN han provocado que la cuestión haya impregnado la política española. La vicepresidenta Yolanda Díaz guarda silencio. Pero desde Podemos no están dudando en explotar el conflicto para abrir un nuevo frente con el PSOE. Intentando rememorar el «¡No a la guerra!» que toda la izquierda española abanderó contra el Gobierno de José María Aznar por su apoyo a Estados Unidos en su intervención en Irak.

Nada tiene que ver este conflicto con aquel, pero Podemos está desplegando un discurso contrario a las obligaciones de España como miembro de la OTAN y muy condescendiente con el papel de Vladimir Putin. El tema es muy sensible y en el PSOE no hace ninguna gracia la intromisión de Podemos en asuntos de política exterior. Albares ya determinó que la dirección en esta materia sólo la marcaba el presidente. Al contrario que en la política económica y social, donde el acuerdo de investidura obliga a una negociación constante, este ámbito es ajeno a la acción política de los morados. Que, no obstante, han decidido alzar la voz para distanciarse del PSOE. El presidente del Gobierno buscaba ayer un mensaje que destacase el contacto con sus socios, pero a la vez intentando poner distancia respecto a un posible conflicto bélico: «Es el momento de la diplomacia. Apostamos por la unidad, la distensión, la solidaridad y el diálogo para resolver la crisis con Rusia».

Este domingo Sánchez ha mantenido una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Sánchez ha insistido en la idea de que la diplomacia debe conducir a la desescalada. Y le ha reiterado «el compromiso de España con la Alianza Atlántica y la seguridad de Europa». Ambos han abordado los preparativos de la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid el próximo mes de junio. El presidente también ha hablado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. De la conversación entre ambos en La Moncloa destacan la importancia de la unidad de los 27 y en la fimeza de la posición de la comunidad internacional: «La UE está preparada para todas las eventualidades».

El asunto es delicado porque este año, a finales del mes de junio, España acogerá la cumbre de la OTAN. Lo que confiere a Sánchez un plus de interlocución con el resto de aliados de cara a la preparación de la cita. A cuenta de ello la pasada semana mantuvo contactos telefónicos con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Boris Johnson. En la tarde del sábado desde La Moncloa aseguraban que el presidente «viene siguiendo muy de cerca la situación en Ucrania, en permanente contacto con los líderes de las instituciones europeas y la OTAN así como con los jefes de Estado y Gobierno de los países socios y aliados de España». Antes de las conversaciones con Stoltenberg y Von der Leyen, el presidente habló este sábado con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell. Y estaba previsto que lo hiciera también con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.

Sánchez intenta así potenciar su posición exterior, mientras arrastra la pesada losa de unos socios que tratan de sacar rédito de la situación. El pistoletazo de salida lo daba un Pablo Iglesias cada vez más presente en el debate público. «¿Qué tenemos que ganar los europeos con la ampliación de la OTAN en Ucrania?», planteaba el ex líder de Podemos este sábado, a la vez que atacaba a la ministra Robles por su «fulgor militarista». Poco a poco se fueron sumando los principales dirigentes hasta llegar a los ministros morados. Mientras Yolanda Díaz guarda silencio. Podemos ha llegado a suscribir un manifiesto en el que atribuye el aumento de la tensión al incremento de apoyo militar de los Gobiernos occidentales al Gobierno de Ucrania.