Garzón responsabiliza a la derecha del conflicto con el catalán por su «visión chiquitita de España»

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha criticado el acoso a la familia de Canet (Barcelona) que reclama su derecho a recibir clases en español, pero ha asegurado no compartir su postura porque «el español no está en peligro». Asimismo, ha responsabilizado a la derecha del conflicto con el catalán por su «visión chiquitita de España».

«Cualquier tipo de acoso, persecución o presión en esos términos tiene que ser absolutamente condenable porque todos debemos poder expresar nuestra opinión con libertad y cuando hay gente que lo restringe está atacando los cimientos de la democracia», ha explicado Garzón en una entrevista en TVE recogida por Europa Press.

El titular de Consumo ha asegurado, no obstante, no compartir los criterios de la familia porque, según ha afirmado, «el español no está en peligro, sino que goza de enormes privilegios frente a otro tipo de lenguas, no solo la catalana, que hay que proteger y preservar como minoritarias».

Según Garzón, «eso es lo que ha ocurrido en Cataluñaa y ha funcionado bien» y, en este sentido, ha asegurado que cualquiera que esté en esa comunidad autónoma, «ve la ventaja de tener toda su identidad, su vida, todas sus relaciones sociales en varias lenguas, en castellano que todos los catalanes saben usar, pero además en esa riqueza del catalán».

Por ello, el ministro ha lamentado que surjan «polémicas» que son «instrumentalizadas por la derecha que tiene una obsesión con una visión chiquitita de España en la que solo caben unos pocos y eso enturbia la circunstancia».

En su opinión, lo que hay que hacer «es canalizar esos debates dentro de instrumentos políticos y eso quiere decir política, ni resoluciones judiciales, ni muchísimo menos el acoso, ni ningún tipo de coerción sobre esta familia para que pueda poder expresar sus opiniones, aunque no se compartan».

Igualmente, ha criticado a la derecha y su «visión chiquitita» de España en la negociación de la ley audiovisual. El titular de Consumo ha explicado que a las dificultades técnicas y administrativas para adaptar la ley a la directiva europea «que limitan el margen de acción» hay que sumar «las ideológicas».

«Hay partidos de derechas que vienen defendiendo dentro de una trayectoria de décadas que el español es prácticamente la única lengua legítima y que todo lo demás son un insulto a toda concepción estrecha de patria y utilizan el mecanismo para proteger el resto de lenguas como instrumento de ataque sistemático al gobierno», ha indicado.

Por eso, a su juicio, «hay tanto disgusto en torno a esta cuestión, cuando es algo de sentido común que hay que ajustarlo de manera técnica para que todo sea perfectamente legal».

En este sentido, Garzón ha recordado que «la inmensa mayoría del país y del arco parlamentario defiende que caben las diferentes nacionalidades». «Es ahí donde nos estamos encontrando y todos estamos de acuerdo en lo que queremos hacer salvo la derecha que defiende esa concepción mucho más chiquitita donde solo caben unos pocos», ha añadido.

«Hay un debate abierto entre varios grupos, no solo entre ERC, y el gobierno sobre cómo debe ser la ley audiovisual que está ahora en proceso de elaboración, falta el trámite de enmiendas en el parlamento y ahí es donde se terminará de cocer esos acuerdos que, evidentemente siempre tienen su dificultad, pero dentro de un marco de consenso», ha asegurado el ministro, que ha recordado que la Constitución «dice que hay varias lenguas que hay que proteger y se está viendo cuál es la mejor manera dentro de una ley audiovisual».