Los sindicatos llaman a tomar las calles el 1 de mayo a pesar de las limitaciones y de la pandemia

Los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, hicieron un llamamiento a tomar las calles el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, para exigir al Gobierno que revierta reformas como la laboral o la subida del salario mínimo. La manifestación más numerosa discurrirá por las calles de Madrid, donde los sindicatos no han dudado en entrar en campaña electoral y arremeter contra el Partido Popular durante las últimas semanas.

Pese al escenario de pandemia, el Ejecutivo ha esperado hasta el último momento y no ha sido hasta este viernes -24 horas antes de la manifestación- cuando se ha decidido a dar el paso para anunciar algún tipo de limitación de aforo en las calles de la capital. La Delegación de Gobierno en Madrid estableció que al final solo estará permitida la asistencia para un máximo de 1.000 personas frente a las 3.000 que habían reclamado las organizaciones sindicales.

Tras conocer la cifra, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, expresó su desacuerdo y criticó una doble vara de medir al señalar que «hay más gente en la Calle Preciados en Madrid que en una manifestación». «Yo creo que esto no es una polémica con demasiada sustancia. Vemos apelotamiento de gente en concentraciones de la campaña electoral de Madrid y no veo que se esté montando tanto escándalo», se quejó.

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no se cortó al volver a reclamar hoy a los trabajadores que acudan a las movilizaciones con el fin de que Ejecutivo sea «sensible» y cumpla con los compromisos sociales asumidos. A pesar de la pandemia, Álvarez restó importancia al riesgo de contagio por coronavirus y recalcó que las manifestaciones son «seguras» y no presentan «ningún problema». «Vamos a cuidar de su salud», subrayó el líder sindical. «Las manifestaciones van a ser seguras y van a tener plenas garantías desde el punto de vista sanitario, por lo que animo a la población de este país a que se movilicen para encontrar una salida con derechos de esta pandemia», dejó claro Álvarez.

A renglón seguido, Álvarez destacó la importancia de «romper» con estas manifestaciones «la tendencia de recortes» en el estado del bienestar e hizo otro llamamiento al Gobierno a «atender el clamor de los trabajadores». Y volvió a remarcar que una asistencia numerosa es clave este año: «Si el Gobierno ve una respuesta contundente y clara en las calles, con toda seguridad va a ser más sensible a nuestras reclamaciones», subrayó tras olvidarse de que sufrimos una crisis sanitaria para sentenciar «de ésta no se sale» si no salen «todos».

Entrar en campaña

Los líderes sindicales también están aprovechando la fecha para entrar en la campaña electoral de Madrid y dejar clara cuál es su postura política. Durante el acto de presentación de los actos del Primero de Mayo, tanto Álvarez como Sordo arremetieron contra la presidenta de la región, Isabel Ayuso, por haber denunciado que la izquierda crea «ciudadanos de primera y de segunda» en referencia a las colas del hambre.

Por otro lado y pese a la tardanza del Gobierno a la hora de poner límites a la gran manifestación sindical, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, no tuvo reparos en advertir esta misma semana a Ayuso que hay que «ser cuidadosos» a la hora de celebrar eventos de gran afluencia debido a la alta incidencia de covid. «El nivel de algunas Comunidades Autónomas, con una incidencia acumulada cercana a los 400, deberíamos ser cuidadosos con el tipo de espectáculos cuando pudiera darse una afluencia importante», señaló Darias.

Por su parte, Ayuso respondió a Darias que los festejos taurinos en Las Ventas son seguros, con limitación de aforo y al aire libre. Para Ayuso, el Gobierno tiene que «olvidarse» de la campaña en Madrid, «porque no hay un día que algún ministro no haya a un municipio de la Comunidad a hacer campaña» o que no utilicen «las instituciones para arremeter» contra el trabajo que se realiza en la región.

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