Las balas enviadas a Ayuso desde Barcelona son de distinto calibre a las de Marlaska e Iglesias

Las balas amenazantes enviadas a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, son diferentes a la que en los últimos días iban dirigidas contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

Según han explicado a ABC fuentes policiales, las que ayer martes se interceptaron en una oficina de Correos de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) contra Ayuso son de un arma corta, posiblemente de un calibre 22; muy diferentes a los proyectiles de fusil de asalto Cetme, que iban dirigidos a Marlaska, Iglesias y Gámez.

Respecto a estas últimas, los investigadores todavía no han encontrado ninguna pista concluyente

que les sitúe en la senda de averiguar quiénes enviaron esos mensajes amenazantes. Ni huellas dactilares ni tampoco en el análisis de la letra de las amenazas dan pista alguna, pues se escribieron con una tipografía de molde.

En cuanto a los proyectiles enviados a Ayuso, el juez de guardia de Rubí (Barcelona) ha abierto diligencias previas tras haber sido informados por los Mossos d’Esquadra del hallazgo. La comisaría general de Información de la Policía autonómica ha asumido la investigación para esclarecer quién envió esa carta.

La carta con las balas destinada a Ayuso la interceptó ayer el servicio de seguridad de Correos en una de las dos oficinas que tiene en Sant Cugat. Desde allí informaron a los Mossos, que se personaron en la oficina, y que ya, con el permiso judicial pertinente, abrieron el sobre. La Policía autonómica estaba especialmente pendiente de si se registraban más casos de estas amenazas después de las recibidas por Marlaska, Iglesias y Gámez.

Según explicaron a ABC fuentes conocedoras, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, se puso entonces en contacto con el Ministerio de Interior, y Marlaska, a su vez, telefoneó a Díaz Ayuso, aunque no pudo localizarla en un primer momento porque estaba en un programa de televisión.