Sanidad anuncia que los muertos por coronavirus confirmados por una PCR son 28.313

Después de doce días con la cifra de fallecidos por Covid-19 congelada, el Miniterio de Sanidad reveló este viernes que desde el inicio de la epidemia han muerto 28.313 personas en España. Los datos corresponden a las personas fallecidas que han dado positivo en un test PCR. Esa cifra supone 1.177 muertos más que el pasado 7 de junio, cuando el cómputo de muertos se detuvo en 27.136.

«Soy consciente de que el número total de fallecidos ha generado cierta controversia pero nos hemos visto obligados a realizar un cambio en el sistema de vigilancia para ajustarlo a la evolución de la epidemia y ahora las comunidades autónomas han tenido un plazo de tiempo para actualizar sus bases de datos y completar las fichas de los pacientes de forma individualizada, lo que nos ha permitido confirmar la cifra total de fallecidos con un diagnóstico de Covid-19″, aseguró Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, durante una rueda de prensa en la que también estuvo presente el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Simón insistió este viernes que sus datos son «son las muertes reales» por Covid-19. Sin embargo, esa cifra supone solo el 68% del exceso de mortalidad reflejado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que situó esa cifra en 43.ooo personas. Según ambos balances, la diferencia de muertos es de «alredeor de 13.000», según indicó Simón. «Es posible que una parte no desdeñable de esa estadística del Momo sean muertes por Covid-19 pero no lo sabremos hasta que no se hayan revisado todos los certificados médicos de defunción», indicó.

Simón explicó que el Momo recoge en su informe la estimación de exceso de mortalidad con respecto a la mortalidad esperada, pero muchos de esos fallecimientos se podrían haber producido por otras causas distintas al Covid-19. Entre ellas citó, la muerte provocada por otras enfermedades graves de personas que no acudieron al hospital por miedo, casos sospechosos de Covid-19 no confirmados y que pudieron haber muerto por el virus o por otrs cosa, o casos compatibles pero sin diagnóstico.

«Nos sabemos aún cuántos corresponden a cada una de esas categorías», insistió Simón, quien explicó que ese dato podrá ser facilitado por el Insituto Nacional de Estadística (INE) cuando publique todas las causas de mortalidad. Según precisó, el certificado de defunción contiene una notificación administrativa que va a los Registros Civile y permite enterrar al fallecido, pero tiene otra parte que es la parte médica y que permite conocer la causa de defunción. «Para que esa identificación de la causa de muerte quede registrada como definitiva puede llevar entre 9 y 12 meses. Esos datos quedan luego registrados en el INE pero le lleva un año acceder al dato», indicó.

312 en la UCI

El número de contagios por Covid-19 hasta el momento se eleva a 245.268 de los cuales hay 1.994 personas hospitalizadas. Además, 312 se encuentran en la UCI. En el pico de la epidemia, el número de personas ingresadas en la UCI llegó a ser de 5.500.

Illa ha precisado que en el último mes ha habido 34 brotes con 982 contagios. Nueve se han producido en mataderos y el resto se reparten entre residencias de ancianos, temporeros llegados de Francia, trabajadores de empresas españolas que trabajan en el sur de Lisboa, una granja de bisones en Teruel, fiestas y en hospitales.

«Estos brotes se han controlado a las 24 y 48 horas. Ahora sólo hay nueve activos con 92 afectados. Todos están controlados», afirmó el ministro. «Ahora somos capaces de identificarlos y seguirlos», recalcó Simón.

Simón ha explicado también que, a fecha de 11 de junio se han realizado más de tres millones de PCR. De los 51.000 casos sospechosos en la actualidad se hace dicha prueba al 91%, y esperan llegar al 100% en breve.

Por su parte, el ministro ha subrayado que si hubiera un a umento de casos que no estuvieran localizados, la única herramienta disponible para limitar la movilidad sería el estado de alarma. En caso de repuntes pequeños se pueden utilizar las leyes autonómicas de salud pública, y recordó el caso del hotel de Tenerife, cuyos clientes estuvieron en cuarenta a principio de la pandemia.

El responsable de Sanidad ha incidido en la necesidad de ser resposable y seguir extremando las medidas de higiene y limpieza para evitar contagios, ya que como ha indicado Simón, «estamos en la nueva normalidad no en la normalidad puesto que el virus aún está ahí, y aunque hay más casos leves, aún no hay cura.

Sin datos de los fallecidos en residencias

En cuanto al número de fallecidos en residencias, Illa precisó que están a la espera de recibir el dato por parte de los centros de todas las Comunidades. No obstante, los periodistas reprocharon al Gobierno que «sigan dando largas y no terminen de facilitar la cifra concreta» y aludieron a si no serían los correspondientes al desfase entre los datos de Sanidad y el MoMo. El ministro se remitió a lo ya explicado «profusamente».

Interrogado por el motivo por el que no se hacen o exigen test a los turistas, apeló a la responsabilidad individual. «Confío en que alguien con fiebre u otro síntoma no viaje». No obstante, a todos los pasajeros se les tomará la temperatura. Pasarán tres controles: documental, visual y de temperatura.

Además, Illa ha explicado que España ha comunicado su adhesión al acuerdo entre la Comisión Europea y los estados miembros de la UE para que sea la primera la encargada de negociar y formalizar acuerdos de compra de vacunas para toda la UE.

A partir de la próxima semana, la desescalada llega también a la ruedas de prensa: habrá solo dos a la semana, los lunes y los jueves, salvo incidencias.