Su Majestad el Rey ha compartido una jornada de trabajo en el Día de las Fuerzas Armadas con las unidades militares destacadas en las misiones permanentes en España, en el exterior y, claro está, en la Operación Balmis, que ha sido el mayor despliegue militar en territorio nacional en la historia reciente.
El Rey, con uniforme de diario como capitán general del Ejército de Tierra, destacó en una videoconferencia desde el Centro de Operaciones Conjuntas del Mando de Operaciones «la capacidad de adaptación y de estar listos para cualquier escenario» que las Fuerzas Armadas han demostrado en estos dos meses y medio de Operación Balmis, que tiene como objetivo mitigar los efectos del Covid-19.
Con luto oficial en toda España, la videoconferencia en la base de Retamares (Madrid) comenzó con un minuto de silencio por los fallecidos en la pandemia del Covid-19 y aquellos militares en acto de servicio.
En su mensaje, tras las intervenciones de los mandos de las misiones militares, el Rey destacó que «estamos superando la crisis sanitaria más importante de nuestra historia reciente y aún quedan por superar tiempos difíciles, tiempos que nuevamente nos ponen a prueba; pero somos un gran país que encara siempre de frente las dificultades, por importantes o graves que sean, y las sabe vencer».
«Estos días son, precisamente, de duelo ─de luto nacional─, por los miles de víctimas que nos ha arrebatado la pandemia y el enorme dolor y tristeza que ha causado en tantas familias españolas, entre las que, como sabéis, hay algunas de compañeros fallecidos», subrayó el Rey, «orgulloso de la profunda identificación del pueblo español con sus Fuerzas Armadas que, en esta situación, las ha sentido como suyas y a su lado más que nunca».
«Demostrasteis, una vez más, vuestra capacidad, preparación y disponibilidad, así como los valores y virtudes que os distinguen y lleváis como divisa; siempre con el firme deseo de «ser empleados en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga» como dicen nuestras Reales Ordenanzas», se refirió el Rey en el 77º día de Operación Balmis en la cual los militares se han fajado en labores de desinfección, apoyo sanitario, traslado de fallecidos y afectados, transportes logísticos, entre otras misiones.
«Como Mando Supremo y sobre todo como compañero», el Rey no quiso faltar a una cita «muy querida y anhelada por mí». El acto central del Día de las Fuerzas Armadas, con el lema «Juntos por un futuro mejor», debía haberse celebrado hoy en Huesca, con el tradicional desfile militar. Obviamente, la pandemia del coronavirus que ya se ha cobrado más de 27.000 fallecidos, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, ha obligado a su suspensión.
Al Rey le acompañaron la ministra de Defensa, Margarita Robles, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Miguel Ángel Villarroya; los jefes de los Ejércitos, general Javier Varela (Tierra), almirante Teodoro López Calderón (Armada) y general Javier Salto (Aire) y el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Fernando López del Pozo.
La celebración del Día de las Fuerzas Armadas, en la festividad de San Fernando (patrón de los ingenieros), se remonta a 1978 cuando se estableció por Real Decreto esta conmemoración anual, «con el propósito de ampliar la resonancia de la efeméride y subrayar la identificación de los Ejércitos con el pueblo español, del que forman parte y al que sirven».