Los planes de los hoteles para reabrir: prioridad a la distancia, sin límite de aforo y buffet asistido

Al final del pasado mes de marzo los hoteles y apartamentos turísticos cerraron su actividad para los turistas tras decretarse el estado de alarma por la pandemia del Covid-19. Mes y medio después, el gremio, uno de los más afectados por la crisis, prepara su vuelta a la actividad garantizando la seguridad. Para ello, la Secretaría de Estado de Turismo encargó al Instituto de Calidad Turística (ICTE) que elaborara un protocolo de seguridad para el sector, cuyo borrador ya está listo y debe ser aprobado por Sanidad. Para su elaboración han estado coordinados con la Secretaría de Estado de Turismo y la patronal hotelera Cehat.

El borrador, al que ha tenido acceso ABC, detalla las implementaciones que deben llevar a cabo los hoteles para reabrir de forma segura al público. Así, se da mucha importancia a la distancia de seguridad entre trabajadores y entre los clientes. Al centrarse en la distancia de seguridad no se establece ninguna limitación numérica del aforo, sino que esta quedaría a criterio de la empresa en cada zona. También se incide en la necesidad de desinfectar el establecimiento, y el uso de elementos de protección.

En la zona de recepción, el borrador establece que los mostradores deberán desinfectarse diariamente, y en el caso de que no se pudiera garantizar la distancia de seguridad, hacer uso de mascarillas o pantallas protectoras. También se fijarán marcas que indiquen la distancia de seguridad. Además, los bolígrafos no podrán compartirse, se fomentará el pago con tarjeta o medio electrónico y las tarjetas y llaves para entrar en las habitaciones deberán introducirse en un recipiente con desinfectante al finalizar el cliente la estancia o tras cada uso si la dejan en recepción. En el uso del ascensor, se pide que se haga de manera individual o compartir en el caso de que esas personas se alojen juntas.

En la entrada se recomienda poner alfombras desinfectantes y termómetros sin contacto. En cuanto al traslado de maletas, el servicio dispondrá de de guantes desechables y/o toallitas desinfectantes para limpiar el equipaje. Además, se recomienda que no haya servicio de aparcacoches y sea el propio cliente el que estacione su vehículo.

A la hora de las comidas, el servicio de restauración tendrá como objetivo que los clientes no manipulen los alimentos. Así, se acabaría el buffet libre de autoservicio que conocemos actualmente y se pasaría a un buffet asistido con pantallas de protección o a emplatados individuales. En el restaurante se quitarán los elementos decorativos y los de uso común, como los saleros, aceiteras, máquinas de bebidas o azucareros. Si se hace uso del servicio de habitaciones, el camamero estará equipado con guantes, mientras que toda la vajilla debe ser desinfectada en un lavavajillas.

Medidas en las habitaciones

En las habitaciones, el borrador establece que se debe analizar la reducción de alfombras y decorados, mientras que las mantas y almohadas deben encontrarse protegidas. En el baño, la papelera debe tener doble bolsa y accionarse de manera no manual. En el caso de la papelera del cuarto, se recomienda eliminarla. También se obliga a la limpieza del secador de pelo y de perchas cuando el cliente acabe su estancia.

En los espacios de uso común, se extremará la higiene y se evitará el uso de toallas en los aseos compartidos. Si el hotel cuenta con gimansios se tiene que garantizar la distancia de seguridad. Si no se pudiera, deberá cerrarse provisionalmente y ofrecer tablas de entrenamiento a los clientes. En el caso de que se pueda ofrecer su uso, los clientes deberán usar toalla en todos los equipamientos deportivos así como arrojarla al final del entreno en un cesto común para su desinfección después. En el caso de las fuentes de agua, serán precintadas si no se activan automáticamente.

Sobre el uso de la piscina, el ICTE está a la espera de las conclusiones de un informe del CSIC para exponer las recomendaciones. En cuanto a las actividades de animación y eventos, se deberá desinfectar el material utilizado en el primer caso, mientras que en el segundo se tendrá que ventilar dos horas antes el espacio utilizado.