Pablo Casado envía a Cortés al Senado y enmienda sus listas: “Tiene que haber ‘zidanes y pavones”

El PP arranca la precampaña con una enmienda a la totalidad a su estrategia de abril, cuando perdió 71 escaños. Pablo Casado, que desató entonces una tormenta interna al sustituir a pesos pesados por polémicos fichajes, tira ahora de veteranos para reforzar su giro al centro y presentar al PP como gestor en tiempos de incertidumbre. Juan José Cortés, que trató de resistirse, deja el Congreso y pasa a la lista del Senado. El líder del PP también enmendó este lunes a Alberto Núñez Feijóo y descartó una gran coalición. “Dejémonos de caralladas”, dijo.

“Esto es como en el fútbol, hay que tener canteranos y experiencia, hay que tener zidanes y pavones”, declaró este lunes Pablo Casado en Esradio para explicar los cambios en sus listas. El pasado abril, los puestos más cotizados en la lista de Madrid los ocuparon Adolfo Suárez Illana (2), Edurne Uriarte (3), Daniel Lacalle (4) y Ana Beltrán (5), que sustituían, respectivamente, a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y los exministros Isabel García Tejerina, Cristóbal Montoro y Álvaro Nadal. Para el 10-N, el líder del PP ha recuperado a Ana Pastor, muy próxima a Rajoy, como número dos; a García Tejerina (4) y a la exministra de Medio Ambiente Elvira Rodríguez (5). En la lista por Madrid también se incorporan Gabriel Elorriaga, asesor de Cayetana Álvarez de Toledo, y Percival Manglano que el pasado abril declaró que quería dedicarse a otra cosa. “Como buen liberal, creo que la política corrompe”, dijo.

Otros marianistas no han sido rescatados. María Isabel Blanco Llamas, que sustituyó a Fernando Martínez Maillo en abril como cabeza de lista por Zamora, dejó libre un hueco al ser nombrada consejera del Gobierno de Castilla y León, pero Casado ha prescindido del excoordinador general del PP para las listas del Congreso, pese a que en las pasadas elecciones obtuvo mejores resultados en la lista del Senado que su sustituta en la Cámara baja. Su puesto lo ocupará Elvira Velasco, que ya fue diputada entre 2004 y 2008.

Aunque organizaciones territoriales como la del País Vasco preferían otros nombres —Marimar Blanco sustituye a Javier Maroto como número uno por Álava—, esta vez no ha habido grandes enfados entre los barones como sí ocurrió en abril, cuando Casado renovó el 80% de las listas con fichajes muy cuestionados internamente y que no funcionaron en las urnas. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, que pidió “mejorar” aquellas listas, opinó este lunes que ahora son “más competitivas”. Juan José Cortés, que sustituyó a la exministra de Empleo Fátima Báñez como número uno por Huelva el pasado abril, pasa al Senado. Cortés se resistió — “Sería lamentable” no seguir en el Congreso, dijo el mismo día en que se cerraban las listas—, pero finalmente aceptó su nuevo destino en la Cámara alta.

El PP arranca la precampaña con el lema Por todo lo que nos une y críticas a Vox. En abril, barones populares reprocharon a Casado que hubiese descuidado el centro por aproximarse demasiado al discurso del partido de Santiago Abascal. “Hay partidos que van a hacer el juego a [Pedro] Sánchez, pero nosotros vamos a hacer una campaña de unión, no de mirar al pasado ni enfrentar a los españoles”, declaró el secretario general del PP, Teodoro García Egea. El número dos de los populares presentó al PP como un proyecto “de centro” y “moderación”. Preguntado por si las palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, habían sido una salida de guion —planteó si lo siguiente a la exhumación de Franco iba a ser la quema de iglesias— García Egea se limitó a decir que el PP no se va a “dejar enredar” en los debates que interesan al PSOE.

El PP descarta una gran coalición con el PSOE. “Dejémonos de caralladas y salgamos a ganar”, replicó Casado al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien planteó en La Razón que el partido que ganase debía proponer una gran coalición para evitar el bloqueo. “No puede haber una gran coalición con los que protagonizan una gran claudicación ante Torra”, replicó también Álvarez de Toledo. El PP recurrirá al Constitucional las resoluciones —sin efectos jurídicos— del Parlament sobre la salida de la Guardia Civil de Cataluña si el Gobierno no lo hace.