Casado pide a Sánchez que elija: o Torra o él

La repetición de las elecciones generales puede salirle muy cara a Pedro Sánchez. El bloqueo político y la incapacidad de pactar y llegar a un acuerdo de investidura pasan factura al PSOE, que rompe su tendencia alcista del último año y da síntomas claros de retroceso, según se refleja en la última encuesta de ABC/GAD3, que incluye al partido de Errejón. El escenario es de bloqueo total, salvo que los dos grandes partidos nacionales se pongan de acuerdo para formar una gran coalición, algo inédito en España hasta ahora. El PSOE y el PP sumarían un bloque de 218 escaños.

El tablero político español sufre una fuerte sacudida y el reparto de escaños tiene cambios importantes, y no solo por la irrupción de un nuevo partido de izquierdas, Más País, de Íñigo Errejón. El PSOE perdería dos diputados respecto al 28 de abril, y se quedaría con 121, en una caída que nada tiene que ver con las expectativas que tenían los socialistas hasta hace unos días. De hecho, Sánchez mostró su confianza en que las nuevas elecciones sirvieran para «reforzar» su mayoría. Pero la encuesta apunta justamente a lo contrario.

La caída del PSOE contrasta con la fuerte subida del PP, que pasaría de los 66 diputados actuales a sumar 97, con un 21,4 por ciento de voto, frente al 16,7 por ciento del 28 de abril. Los populares reducen a la mitad la distancia con los socialistas en estimación de voto: ahora están 5,8 puntos por debajo del PSOE, pero en abril esa diferencia era de 12 puntos.

La subida del Partido Popular se nutre, principalmente, de los votos que pierde Ciudadanos. El partido de Albert Rivera se desploma, al pasar de los 57 escaños que obtuvo en abril a sumar 32, que es como volver a la casilla de salida de 2016. Ciudadanos se deja en el camino en estos meses de bloqueo 4,6 puntos en estimación de voto, y pierde su posición como tercer partido nacional, un puesto que recupera Unidas Podemos. El giro de última hora de Rivera para ofrecer una abstención a Sánchez a cambio de aceptar tres condiciones no le ha servido para impedir su derrumbe.

Unidas Podemos también retrocede. Se deja casi dos puntos de estimación de voto y pierde ocho de sus 42 diputados actuales. Son prácticamente los que obtendría Más País, la formación liderada por Íñigo Errejón, que será la gran novedad en estas elecciones. Este partido lograría nueve diputados, con un 5,2 por ciento de voto, un porcentaje significativo porque le permitiría tener grupo propio en el Congreso de los Diputados.

Vox aguanta el tipo y apenas pierde unas décimas respecto a las elecciones anteriores. La formación de Santiago Abascal seguiría siendo el quinto partido nacional, con un 9,6 por ciento de votos (10,3 por ciento en abril), y 21 diputados, tres menos que en las anteriores elecciones. Vox aguanta pese al perfil más bien bajo que ha tenido en el Congreso estos meses, y demuestra que la mayoría de los votantes que se fugaron del PP, molestos por lo que llaman «derechita cobarde», no piensan regresar, al menos de momento.

Con estos mimbres, Sánchez tendría menos posibilidades de pacto que hasta ahora. Por la izquierda, si antes sumaba con Unidas Podemos 165 diputadas, ahora lograría 155, y si se une Más País, pese a su rivalidad con Iglesias, alcanzarían los 164 escaños. Los seis diputados del PNV no serían suficientes para llegar a la mayoría absoluta, tampoco si el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) volviera a dar el «sí» a Sánchez. En total sumarían 171 diputados.

La abstención de los 15 diputados de ERC sería suficiente, pero entre medias habrá sentencia sobre el desafío independentista, algo que puede cambiar esa posición.

El factor Errejón

De momento, Errejón está dispuesto a poner las cosas muy fáciles a Sánchez a la hora de apoyarle. Una posición que choca con la de Iglesias, que rechaza de plano un pacto «gratis», por lo que un acuerdo que englobe a los dos parece, a priori, complicado.

Por el centro-derecha, el PP, Ciudadanos, Vox y Navarra Suma obtendrían 152 diputados, frente a los 149 del 28 de abril. La diferencia es pequeña, pero el nuevo reparto de fuerzas tiene un matiz importante. Hasta la semana pasada, el PSOE podría haber buscado un pacto con Ciudadanos para gobernar juntos, con una mayoría de 180 escaños. Ahora entre ambos se quedarían en 153.