Aragón cerró 2018 con una deuda pública récord de 8.251 millones, que supone, por segundo año consecutivo, el 21,9% del Producto Interior Bruto. Tras un incremento de 1.625 millones esta legislatura, Hacienda se fija como objetivo iniciar una progresiva reducción del endeudamiento, más cuando el cumplimiento del objetivo de déficit el año pasado, que se quedó en un 0,32% frente al 0,40% máximo exigido, permitirá que la Comunidad abandone el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y buscar financiación en los mercados, si considera que es una opción más rentable.
La contención de la deuda en relación al PIB por segundo año consecutivo es valorada por la DGA como un «hito financiero» teniendo en cuenta que desde 2008, cuando era el 4,3% del PIB, no ha dejado de crecer. Desde que en 2011 alcanzó el 10% del PIB se incrementó de forma sostenida hasta 2015, en el que llegó al 20,8%.
A la espera de conocer si Aragón cumple también los objetivos de regla de gasto y la ratio de endeudamiento, el consejero de Hacienda,Fernando Gimeno, considera que lo normal, a partir de ahora, sería que la Comunidad pasase de financiarse a través del FLA al Fondo de Facilidad Financiera (FFF) para recurrir, después, a los mercados.
Las comunidades que se acogen al FLA tienen la obligación de hacer planes de ajuste del gasto e informes para Hacienda, que puede exigir que se apliquen recortes si estima que son necesarios para cumplir los objetivos de estabilidad. Aragón se vio obligada a recurrir a él cuando incumplió el límite de déficit en 2015. Respecto a los tipos de interés, en el FLA y en el FFF se aplica un 0,84% anual, pero el control del Estado es menor en el de facilidad financiera.
Este mismo año, Aragón ha recurrido al FLA para obtener mil millones de euros que le permitirán cubrir necesidades de financiación del primer trimestre de 2019, de acuerdo con lo acordado en la comisión delegada del gobierno para asuntos económicos del pasado 31 de enero. La operación de crédito suscrita con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) el pasado 21 de marzo ascendió a 1.059.710.000 euros.
La calificación (‘rating’) actual de la deuda de Aragón de la agencia internacional Standard & Poor’s es ‘BBB con perspectiva positiva’, y de ella dependerá el coste de su financiación cuando recurra a los mercados. Tras cumplir el objetivo de déficit es previsible que la calificación mejore para que la Comunidad pueda acceder a menores tipos de interés.
Los ‘bonos verdes’
Hacienda ha decidido ralentizar la búsqueda de financiación de proyectos sociales a través de ‘bonos verdes’ que puso en marcha el año pasado. Gimeno explicó que el Estado ha aprobado una norma que pretende analizar si esta fórmula puede convertirse en un «elemento estructural para financiar al conjunto de las administraciones». Los ‘bonos verdes’ son una emisión de deuda cuyo tipo de interés lo marca el mercado de capitales y que suele ser más bajo que los establecidos para otro tipo de actuaciones, infraestructuras o inversiones.
La situación en 2019, con los presupuestos del Estado y de la Comunidad prorrogados, es atípica. A pesar de ello, la DGA confía en cumplir los objetivos de estabilidad e iniciar una senda financiera totalmente distinta, que nace con una menor tutela efectiva del Estado.
Por debajo de la media
Aragón, donde la deuda pública representa el 21,9% del PIB, se sitúa por debajo de la media española, que está fijada en 24,3%. País Vasco, Madrid, Canarias, Navarra, Galicia, Asturias, La Rioja y Castilla y León presentan parámetros mejores. Pero también las hay mucho peores, en especial, Valencia, con 47.084 millones de deuda, el 41,7% del PIB; Castilla La Mancha (14.714 millones), el 35,4% y Cataluña (78.732 millones), el 34%.
Los 8.251 millones de deuda pública con los que cerró Aragón el año pasado corresponden a 1,33 veces el presupuesto autonómico que está prorrogado y que asciende a 6.160 millones, con un endeudamiento por habitante de 6.308 euros.
