Oyarzabal salva la racha de España camino del Mundial

Turquía remontó después de un gol temprano de Dani Olmo y puso en duda todos los récords de imbatibilidad de España. El empate (2-2) confirma la presencia de la Roja en la fase final

Cuando Dani Olmo marcó a los cuatro minutos de partido, España no se esperaba un partido con tanta incertidumbre. El gol del jugador del Barcelona parecía poner todo en su sitio desde temprano. La Roja había ganado todos los partidos de la clasificación para el Mundial y no había encajado ningún gol.

Todo era perfecto. España dominaba, la posesión era escandalosamente favorable para ella y se acercaba al gol con frecuencia, principalmente con las subidas de Marcos Llorente por la derecha, aunque le faltaba contundencia en el remate. Daba la sensación de que la Roja se había ablandado, como si todo estuviera ya conseguido y bastara con mover la pelota de un lado a otro.

Pero no. Los turcos, que ya daban por hecha la obligación de jugar la repesca –debían ganar por siete goles para superar a España– no dieron, sin embargo, el partido por perdido. Y en el primer córner que tuvieron, Deniz Gul aprovechó una pelota suelta en el área para igualar el partido.

El delantero del Oporto ya había demostrado que no para su selección no era un amistoso con un codazo a Laporte en un salto que hizo sangrar por la nariz al central español.

Bayindir, el portero turco, había evitado hasta ese momento la goleada de España. Y las bajas tampoco animaban a pensar en una remontada. A Turquía le faltaban Guler y Yildiz, sus dos jóvenes estrellas, a los que Montella guardaba en el banquillo para que no vieran una tarjeta que les impidiera jugar la repesca. Y tampoco estaba Çalhanoglu, el capitán y líder de esta selección. Un artista del balón parado.

A España le faltaba el dominio del juego que ejerce Zubimendi, pero Aleix García ya se había dejado ver en el primer gol del partido, con la apertura a la banda hacia Cucurella que precedió al tanto de Dani Olmo.

Pero de repente, en la segunda mitad, todos los récords de España se tambalearon con el remate de Ozcan desde el borde del área que puso a los turcos por delante. La imbatibilidad de la portería española ya la había roto Gul en la primera mitad, pero una victoria turca, además de significar la primera derrota española en la fase de clasificación hubiera roto un par de rachas históricas más.

España nunca ha perdido en su campo en una fase clasificatoria para el Mundial y Fabián, que jugaba su partido número 41, nunca ha perdido con la selección. Además, con el empate iguala el récord mundial de partidos oficiales sin perder que la Italia de Mancini había dejado en 31.

Todo estaba en duda hasta que Oyarzabal devolvió las cosas a su sitio al mandar a gol una pelota que había quedado suelta en el área pequeña después de un par de rechaces. Tenía que ser Oyarzabal, el máximo goleador de España desde que la dirige Luis de la Fuente y uno de sus hombres de confianza. Por algo es siempre el jugador de campo designado para dirigirse al árbitro cuando Unai Simón lleva el brazalete de capitán. Con ese gol, además, igualaba los seis que ha conseguido Mikel Merino en este camino hacia el Mundial de México, Canadá y Estados Unidos.

Con el empate llegó la calma, pero España no dejó de buscar la victoria. Las mejores oportunidades llegaron en el tiempo añadido. Primero con un remate de Baena desde fuera del área que Bayindir despejó como otras tantas antes. Para el final quedó un gol anulado a Fermín que hubiera permitido a España cerrar la clasificación con seis victorias en seis partidos.

El empate parece poca cosa, pero España no necesitaba más para estar el próximo viernes 5 de diciembre en el sorteo de la fase final. Aunque el camino pareciera presentarse mucho más sencillo con el gol de Olmo a los cuatro minutos.