Mayor Oreja alerta del riesgo de una sociedad «anestesiada» ante los escándalos y el extremismo

El presidente de la Fundación NEOS y exministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, presentó el informe ‘España en el abismo’ en Valladolid, en un acto al que acudió el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán

España está en riesgo de convertirse en un sistema totalitario si la sociedad no toma conciencia de la gravedad de la situación actual. Es una de las principales conclusiones del informe ‘España en el abismo’, elaborado por la Fundación NEOS, en el que se analiza el proceso de ruptura que atraviesa el país. Jaime Mayor Oreja, presidente de la Fundación NEOS, fue el encargado presentar el documento en Valladolid en un acto celebrado este miércoles en las Cortes de Castilla y León. El encuentro también contó con la participación de Sergio Gómez Quintanilla, miembro de NEOS en Valladolid, y de Carlos Pollán, presidente de las Cortes.

A juicio del exministro del Interior y presidente de la fundación NEOS, España vive el final de una etapa de Occidente caracterizada por «una crisis de la verdad» y una sociedad anestesiada ante el escándalo y el extremismo. «Tenemos el riesgo de que los escándalos, con las posiciones tan extremistas del Gobierno nos anestesien, que pensemos que forman parte del paisaje», advirtió.

«Muchos aún no entienden la dimensión del reto que tenemos delante», advirtió. «Vivimos una crisis de comodidad y de verdad; hemos olvidado cómo vivían nuestros abuelos y pensamos que el bienestar material es suficiente. Pero cuando una sociedad olvida su pasado, afronta mal su futuro».

El exministro del Interior y presidente de la Fundación NEOS, Jaime Mayor Oreja, presenta el informe ‘España en el abismo’, en un acto al que acude el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán.

El presidente de la Fundación NEOS, Jaime Mayor Oreja, presenta el informe ‘España en el abismo’, en un acto al que acude el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán Miriam Chacón

Mayor Oreja enmarcó su análisis en un diagnóstico general sobre el desorden de las democracias occidentales, pero subrayó que España atraviesa una situación «singular»: el tránsito «del crimen a la mentira». Explicó que durante décadas, la violencia terrorista determinó la historia de España. «Hoy, esa violencia ha sido sustituida por la mentira institucionalizada. La mentira se ha hecho hábito, necesidad y ley».

De la Transición a la ruptura

El presidente de NEOS identificó el origen de esa deriva en el cambio político iniciado en 2004 con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno. Aquel momento, dijo, marcó «la sustitución del espíritu de la reforma por la vocación de ruptura».

A su entender, Zapatero comenzó una segunda transición orientada a dividir y fracturar; Sánchez ha culminado el proceso haciendo del extremismo una forma de gobierno. «No tenemos un gobierno de coalición, tenemos un proceso en el gobierno. No hay ministros, hay portavoces de consignas».

Para Mayor Oreja, el actual Ejecutivo no busca resolver los problemas reales de los españoles, sino moldear su conciencia mediante una ingeniería social permanente. Citó como ejemplos las leyes de memoria democrática, las normas de género o las reformas judiciales.

El frente popular

Mayor Oreja advirtió de que el objetivo del actual Gobierno de Sánchez no es la gestión sino la fractura. «El extremismo siempre necesita dividir. Hoy lo vemos en proyectos como el del Valle de los Caídos o en la presión sobre el Poder Judicial», denunció. También acusó al Ejecutivo de «injerencia en las empresas estratégicas» y de mantener «una inquietante cercanía con las dictaduras de Hispanoamérica», frente al alejamiento progresivo de las potencias occidentales.

El exministro del Interior y presidente de la Fundación NEOS, Jaime Mayor Oreja, presenta el informe ‘España en el abismo’, en un acto al que acude el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán.

Presentación del informe ‘España en el abismo’ en Valladolid Miriam Chacón

El exministro sostuvo que el llamado frente popular —integrado, según él, por Pedro Sánchez, Esquerra Republicana y la izquierda abertzale— no desaparecerá aunque el actual Gobierno caiga. «El proceso no desaparecerá, se trasladará al País Vasco y a Cataluña. ETA querrá gobernar y el independentismo catalán buscará un nuevo eje político que reabra la fractura territorial», vaticinó.

El presidente de NEOS cerró su discurso con una llamada a la responsabilidad cívica y cultural. «Hay que reaccionar», dijo, ya que España necesita una alternativa moral y cultural que devuelva a la sociedad el sentido de la verdad y la conciencia del bien común.

«Reconstrucción moral y cultural»

Durante la presentación del informe ‘España en el abismo’, el representante de NEOS en Valladolid, Sergio Gómez Quintanilla, alertó de que España atraviesa un proceso de «destrucción de la Nación, la familia y el cristianismo» impulsado —dijo— por ideologías y políticas que «atacan» directamente a la dignidad de la persona.

En su intervención, también reclamó una «reconstrucción» moral y cultural» frente a lo que calificó de «feminismo radical, aborto e ideologías de género», que, según señaló, «pretenden borrar la identidad nacional y los valores cristianos de España».

Ante esta situación, dijo, «solo caben dos caminos: estudiar y combatir». «Si no hacemos ninguna de las dos cosas, poco podremos conseguir», advirtió, antes de cerrar su discurso agradeciendo el trabajo y la solidaridad de los miembros de NEOS.

Proceso de descomposición no visto desde hace años

En su intervención, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, elogió el trabajo del presidente de NEOS, Jaime Mayor Oreja, y coincidió con su diagnóstico. «España se enfrenta a un «lproceso de descomposición política, institucional y social no visto desde hace años, sino que son fruto de una concienzuda planificación».

Carlos Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y León

Carlos Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y León Miriam Chacón

Atribuyó ese deterioro a una hoja de ruta que, según dijo, persigue «la liquidación del régimen del 78, la desarticulación del Estado y la desmembración de la nación española». En su discurso citó expresamente a José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez como «conductores de esta maquinaria letal», junto con «la izquierda antisistema, los nacionalismos periféricos y los herederos políticos de la ETA».

El presidente de las Cortes concluyó apelando a la «acción colectiva» frente a esa situación: «Cada uno, desde donde está, con los medios a su alcance, debe actuar por la restauración de la concordia y la cordura, y la continuidad histórica de ese proyecto de vida en común que llamamos España», concluyó.