Los meteorólogos advierten que el descenso de temperaturas y las tormentas podrían prolongarse hasta entrada la semana que viene.
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El descenso de temperaturas ha comenzado y profundizará en las próximas horas en España por la entrada de una vaguada de aire frío y húmedo procedente del Atlántico. Nueve comunidades continúan este viernes en alerta por altas temperaturas, advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y cinco de ellas —Andalucía, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Canarias— podrían alcanzar todavía los 41 grados.
Andalucía ha activado el nivel naranja (riesgo importante) en Málaga por altas temperaturas de 39 grados, mientras que Almería, Granada, Jaén y Sevilla están con nivel amarillo (riesgo) con máximas entre 36 y 39 grados. En Castilla-La Mancha, Albacete tiene aviso naranja por calor que subirá hasta los 39 grados, mientras que en Ciudad Real y Cuenca están en amarillo por temperaturas entre 35 y 37 grados.
La Región de Murcia y la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana) siguen en aviso naranja por máximas que oscilarán entre 40 y 41 grados. El calor también afectará a Gran Canaria por máximas de 37 grados en la cuenca de Tirajana y aviso amarillo por viento y por fenómenos costeros adversos. Las comunidades de Aragón, Baleares, Cataluña y Madrid tienen alerta amarilla por temperaturas máximas que oscilarán entre 34 y 38 grados. En Navarra hay aviso amarillo por lluvias y tormentas.
«El sábado, un frente asociado a una borrasca fría se irá aproximando al oeste de la Península, repartiendo precipitaciones en las regiones cantábricas, que serán fuertes y de origen tormentoso en la mitad oriental de esta vertiente, extendiéndose por la tarde a los Pirineos», advierte José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.
Estas bajas presiones se irán desplazando por las inmediaciones de las islas británicas durante el fin de semana, precisa el experto, dirigiendo hacia la Península diversos frentes y líneas de inestabilidad, así como una masa de aire polar más fresca. «Las temperaturas descenderán por la llegada de una masa de aire polar más fresca, excepto en los litorales cantábrico y mediterráneo. En el interior de la mitad oriental la bajada del mercurio será localmente notable».
«En España se registrarán las anomalías térmicas «frías» o negativas más importantes en el conjunto de Europa«, precisa el experto Samuel Biener. «En concreto, tanto mañana como el domingo en diversos sectores de la vertiente atlántica, Pirineos o Cordillera Cantábrica las temperaturas pueden quedarse hasta 8 ºC por debajo del promedio de mediados de julio, según nuestros mapas».
Aunque no se trate de «frío como tal», Biener matiza que en la mayor parte del territorio se va a notar «un ambiente más soportable tras el calor asfixiante de estas últimas jornadas». Así, «en el Cantábrico, por ejemplo en Santander no pasarán de los 22 ºC el domingo, mientras que Badajoz, Madrid o Toledo quedarán ligeramente por encima de los 30″.
En la jornada del domingo un nuevo frente entrará por el noroeste, añade Maldonado. A lo largo del día se irá extendiendo hacia el noreste, dejando a su paso precipitaciones que pueden ser tormentosas e intensas en Galicia, las demás regiones cantábricas y los Pirineos. «Habrá posibilidad de tormentas aisladas en la Cordillera Ibérica y sus inmediaciones», apunta.
«Tras este refrescamiento», apunta Biener, una nueva vaguada podría presentarse «al comienzo de la semana que viene» en la España peninsular, «lo que impediría que las temperaturas se disparasen en la mayor parte del territorio y favoreciendo el desarrollo de chubascos y tormentas«. Más adelante parece que las altas presiones ganarán terreno, «pero por ahora no se intuye una situación de calor extremo y sostenido», concluye.