Un aragonés en la guerra de las Malvinas: «Fue un fraude para los que estuvimos allí. Nos abrazamos cuando acabó»

Ángel Esteban nació en Buenos Aires en 1961, pero creció y ha vivido en Zaragoza. Volvió para hacer la mili y se vio dentro del conflicto entre Gran Bretaña y Argentina.

Despuntaban los ochenta cuando el aragonés Ángel Esteban (que ahora tiene 64 años) viajó de Zaragoza a Argentina para hacer la mili, pero acabó jugándose la vida en la guerra de las Malvinas. Juan Antonio Rubén, uno de sus compañeros de entonces, procedentes de San Juan, en el centro oeste del país, acaba de editar el libro ‘Toñito. Un pacto de hermandad nacido a la sombra de la guerra por Malvinas’ que comienza así: «Entre los años 1981-1982, en tiempos de la guerra por Malvinas, dieciséis conscriptos (reclutas) sanjuaninos y un español autopercibido sanjuanino sellaron el pacto de amistad de por vida. Esta amistad sembrada en la obligación del cumplimiento del servicio militar, abonada por una relación de genuina camaradería, lealtad y solidaridad, y germinada en uno de los escenarios del teatro de operaciones de guerra del Atlántico Sur, marcó la vida y dejó una huella profunda e inalterable en cada uno de ellos. José Alberto Páez, o Toñito, como a él le gustaba que le llamaran, fue uno de esos sanjuaninos y el destinatario principal de esta narración».

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