Ruiz-Jarabo explica la trampa de la quita de deuda: «El madrileño será 500 euros más pobre y el catalán 400 más rico»

El exdirector de la Agencia Tributaria denuncia que las CC.AA. que «han hecho una gestión más irresponsable salen beneficiadas»

La quita de deuda de 83.252 millones de euros a las comunidades autónomas que fue aprobada el pasado miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) no ha sido bien recibida por los economistas ni por la oposición política. Por un lado, porque esta decisión parte del compromiso adquirido con Cataluña en otoño de 2023 para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, y también a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Y por otro, porque, tal y como trasladan fuentes del Partido Popular, «nadie perdona la deuda, solo cambia de manos. Se mutualiza y pasamos a pagarla todos los españoles».

Ante este rechazo, los ministros de Sánchez se han encargado de defender la condonación de la deuda comparándola con un préstamo hipotecario. “Es como si a un ciudadano que tiene una hipoteca se le dice que el Gobierno va a asumir una parte de esa deuda. Donde tenías 80.000 euros te vamos a dejar 60.000, y por supuesto la casa sigue siendo tuya», repiten una y otra vez.

El PP y muchos economistas se han encargado de desmontar esta metáfora. El último en pronunciarse sobre estas palabras ha sido el exdirector de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz-Jarabo, quien, en la Cadena COPE, ha asegurado que esta comparativa «es falta de precisión e incluso tramposa».

Siguiendo con el mismo ejemplo, Ruiz-Jarabo ha explicado que «es como si a un particular que tiene una hipoteca le dijeran que le van a reducir parte de ese préstamo, pero a cambio de la hipoteca que tiene el vecino te vamos a cargar a ti otra parte». Es decir, por un lado, liberan a los ciudadanos de una parte de la deuda de su comunidad autónoma, pero a cambio les cargan con un aumento de la deuda del Estado.

La condonación de la deuda podría ser neutral, con el único efecto de mejorar el balance de las autonomías, empeorando el del Estado, pero, tal y como ha señalado el exdirector de la Agencia Tributaria, «desde que se adoptó este acuerdo Hacienda ha estado trabajando para que no sea así». Y es que, penaliza a las regiones gobernadas por el Partido Popular que han reducido su tarifa autonómica del IRPF y permia a aquellas que hayan incrementado la presión fiscal entre 2010 y 2022.

Además, se tiene en cuenta otro factor, que es el sobreendeudamiento de las Comunidades en la crisis financiera con un 75 % del importe repartido bajo el criterio de población ajustada. «Aquellas comunidades que han hecho una gestión más irresponsable salen beneficiadas, mientras castigas a aquellas que han hecho una buena gestión», asegura Ruiz-Jarabo.

Este economista también explica que, aunque, con la quita de deuda «cada madrileño se ahorra 1.200 euros de deuda y cada catalán 2.100 euros». Pero el primero, si finalmente esta propuesta es aprobada en el Congreso de los Diputados, saldrá perdiendo.

Tanto el catalán como el madrileño se tendrán que hacer cargo de una mayor parte de la deuda del Estado. En concreto, según cálculos de Ignacio Ruiz-Jarabo, de 1.700 euros. Esto quiere decir que, si a cada madrileño se le perdona 1.200 euros, pero se le carga un aumento de la deuda de 1.700 euros, «cada madrileño será 500 euros más pobre y –aplicando los mismos cálculos– cada catalán será 400 euros más rico», concluye el exdirector de la Agencia Tributaria.