RRadiografía de los nacimientos en Aragón en enero: más bebés en Huesca y Teruel y madres más mayores

El número de bebés que nacieron en Aragón en 2024 retrocedió un 1% respecto al primer mes de 2023, pese a que en Huesca y Teruel repuntaron

La cifra de nacimientos en 8 años han retrocedido en el mes de enero en más de 200 bebés y es generalizado en las tres provincias aragonesas

Las mujeres que dieron a luz entre los 35 y los 44 años han aumentado desde 2016

No son buenos tiempos para la natalidad en España. Una afirmación que, mes a mes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) se encarga de corroborar con datos que marcan un descenso paulatino por goteo que, en cambio, cuando se amplía un poco la panorámica, deja una pérdida más que sustancial y Aragón no es una excepción.

En la comunidad nacieron 684 bebés en enero de 2024, un 1% menos que en el primer mes del año anterior, debido fundamentalmente a la caída en Zaragoza, donde se han pasado de 539 a 505 partos entre ambos periodos (-6%). La caída en Aragón podía haber sido más abrupta si Teruel y Huesca no hubiesen tirado hacia arriba de la estadística.

 

En términos porcentuales, el aumento en la provincia turolense ha sido muy llamativa, con un 30% más de nacimientos entre ambos eneros. Sin embargo, llevado a los datos absolutos, se ha traducido en un paso de 56 a 73 bebés. Huesca también ha roto la tendencia de los dos últimos eneros y ha vuelto a sobrepasar la barrera del centenar de nacimientos para estrenar el nuevo año (106 bebés, un 10% más).

Lo que ninguna de las tres provincias aragonesas resiste es el espejo del medio plazo. Según los datos del INE, el número de nacimientos en enero de 2024 respecto al de 2016 arroja más de dos centenares de bebés menos. De 917 entonces a 684 ahora, una caída del 25%. Y en términos porcentuales, aunque todas caen, Teruel es la que sale mejor parada con un -16%. Tanto la vecina Zaragoza como la provincia oscense han retrocedido un 26% entre ambos meses de enero.

Edad de las mujeres

El invierno demográfico en Aragón tiene un efecto secundario que da cuenta de en qué sentido se está moviendo la maternidad. Si en enero de 2016, la franja de edad mayoritaria de las mujeres que dieron a luz se concentró entre los 30 y 34 años con un 38%, seguida muy de cerca por la siguiente horquilla, la que roza los 40, con un 31%, este 2024 ha dejado un leve, aunque apreciable trasvase.

 

La primera franja de las madres treintañeras ha retrocedido hasta el 34%, para surtir al siguiente grupo, al de entre 35 y 39 años, que ahora representa el 32%, y especialmente al de las que alumbran entre los 40 y los 44 años, que fueron ya el 10%, tres puntos porcentuales más que ocho años atrás.

Por el contrario, el porcentaje que representan las que han sido madres entre los 15 y los 29 años o a partir de los 45 años se han mantenido exactamente igual.