Desaparece el Encuentro Internacional de Folclore de Zaragoza tras 32 ediciones

La organización renuncia a sacarlo adelante sin la ayuda municipal y busca soluciones para los grupos de cuatro países a los que ya había invitado

El Eifolk, un encuentro folclórico que se celebra tradicionalmente en septiembre en Zaragoza, reconocido por la Unesco y con 37 años de historia, desaparece para siempre. El Ayuntamiento de la capital aragonesa ha retirado su aportación económica para la edición de este año, y lo ha hecho apenas unos meses después de que, al cierre de la última edición, la concejal Sara Fernández «brindara» por el futuro del festival, que ha celebrado 32 ediciones (al principio era bienal)..

«El encuentro se prepara con un año de antelación y fuimos en febrero a presentar la próxima edición a la nueva gerente de Zaragoza Cultural, María Uriol -relata Ángel Martínez, que organiza el encuentro junto al grupo Raíces de Aragón-. Ni siquiera me dejó explicárselo, lo cual es de agradecer porque así no perdimos tiempo. Me dijo que habían decidido no realizar ninguna aportación, que no tenían presupuesto y que el encuentro no tenía interés.» 

El Eifolk tiene un presupuesto de unos 112.000 euros. El Ministerio de Cultura aporta 12.000, el Ayuntamiento 50.000 y con la venta de entradas se recuperan otros 50.000, según Ángel Martínez. «Teníamos la opción de sacarlo adelante buscando otros patrocinios pero, además, el Ayuntamiento valora el préstamo de la Mozart en 100.000 euros, que habría que pagar -añade-. Me rindo. En 2021 las dificultades del Eifolk ya me costaron la salud, y eso es lo primero. Ahora estamos viendo cómo ‘recolocamos’ a los grupos previstos en otros festivales de España y Portugal para intentar que no haya pérdidas económicas. Habíamos invitado a grupos de Brasil, México, Senegal, Georgia y China, además de otras formaciones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid. Los grupos extranjeros sacan los billetes de avión con mucho tiempo de antelación para abaratar los costes y Zaragoza es la última ciudad en el circuito de festivales de verano. Volvían a sus lugares de origen desde aquí, y por eso ahora estamos viendo cómo hacemos para que tenga la menor repercusión económica negativa para los grupos».

Ángel Martínez subraya que el Eifolk se estaba recuperando tras la pandemia. «Desde el 2019 a 2023 ha habido un incremento de un 120% de público, sin contar al que nos veía en las actuaciones en la calle. Pero eso no ha pesado nada, como tampoco el hecho de que Zaragoza sea reconocida internacionalmente en los circuitos del folclore. ¿Qué es la cultura popular? ¿Solo la jota?».