Defensa cierra la puerta a desplegar efectivos y buques en una nueva misión de la UE en el Mar Rojo tras obstaculizar también que «Atalanta» amplie sus cometidos y rechazar unirse a la coalición liderada por EE UU
Ni con Estados Unidos ni a través de la operación «Atalanta» contra la piratería en el índico ni bajo bandera de la Unión Europea (UE). Las Fuerzas Armadas españolas no se desplegarán en ninguna misión que se desarrolle en el Mar Rojo para proteger el tráfico marítimo de los rebeldes hutíes. Así lo ha confirmado esta tarde el Ministerio de Defensa, después de asegurar a lo largo de toda la semana que solo lo harían en una nueva operación militar organizada por la OTAN o de la UE, rechazando así unirse a la coalición liderada por Washington.
En un comunicado, el Departamento que dirige Margarita Robles se muestra contrario a ampliar los cometidos de la operación «Atalanta», como se planteó y vetó el jueves en grupo de Trabajo de Consejeros de Relaciones Exteriores de la Unión. Una misión esta liderada por España y en la que solo participa la fragata española «Victoria», defendiendo por tanto una misión específica en el Mar Rojo. Pero al mismo tiempo, desde el Ministerio dejaron claro que, de anunciarse una nueva misión de la UE ad hoc, «España no participará».
«Es obvio que la naturaleza y objetivos de la Misión ‘Atalanta’ contra la piratería en el Océano Índico, nada tienen que ver con los que se pretende alcanzar en el Mar Rojo», apunta el comunicado del Ministerio, que añade que «España quiere preservar la Operación ‘Atalanta’, con los objetivos, extensión y alcance actuales al constatarse que la lucha contra la piratería exige la máxima dedicación».
Mensajes borrados
Esto es lo que España obstaculizó en la UE esta misma semana, un aumento de esos cometidos de «Atalanta», pese a que el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, anunció a través de sus redes sociales que esta operación colaboraría con la de EE UU, «Guardián de la Prosperidad», entre otros con el intercambio de información. Poco después, el vicealmirante español Ignacio Villanueva Serrano, al mando de «Atalanta» publicó otro mensaje anunciando esa colaboración. Pero lo borró a los pocos minutos y el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) anunciaba en X que «España tomará en su momento y valorando todas las circunstancias concurrentes, particularmente en el marco de la UE, las decisiones oportunas respecto a una posible participación».
En todo momento, tanto la ministra de Defensa como el Gobierno (la ministra portavoz, Pilar Alegría, lo dijo en Moncloa) han insistido que solo se desplegarían militares y buques españoles de la mano de la UE o la OTAN y no de forma unilateral con EE UU. Pero esta tarde han dado marcha atrás y ante esa posibilidad de que la Unión abriese una misión específica para proteger los buques de los ataques a su paso por el Mar Rojo, Defensa ha sido tajante: «España no participará en la nueva misión de la UE».
Eso sí, apoyan que «para tener la máxima eficacia a la que debe aspirarse en el Mar Rojo es imprescindible la creación de una nueva y específica Misión, con alcance, medios y objetivos propios, acordada por los organismos correspondientes de la UE, creación a a la que de ningún modo se opone España», aunque no participará en la misma.
De esta forma, salvo un nuevo cambio de opinión, las Fuerzas Armadas no colaborarán con la UE en ninguna operación militar ofensiva en el Mar Rojo y continuarán patrullándolo (junto al Índico) como medida de disuasión frente a los piratas somalíes y, en momentos puntuales, compartiendo información con los buques militares que navegan por la zona, donde también hay unidades de diferentes países en el marco de las Fuerzas Marítimas Coordinadas.
