«Mutismo» entre Exteriores y la ONU sobre el Sahara tras su sexta reunión en dos años

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«Mutismo» y «discreción». Son las dos máximas que manejan desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y la ONU desde hace dos años, cuando el ministro, José Manuel Albares, se reunió por primera vez con el enviado especial de la ONU para el Sahara, Staffan de Mistura. Esta mañana han mantenido otro encuentro, el sexto desde noviembre de 2021, cuando el Secretario General de la ONU asignó esta misión a De Mistura.

La reunión tuvo lugar a las nueve de la mañana en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la plaza del Marqués de Salamanca. Más allá de que figuraba en la agenda del ministro Albares para el día de hoy, no ha trascendido en ningún momento los temas que se iban a tratar en ella. Tampoco se ha sabido nada una hora después, cuando ha terminado el encuentro.

Este ha sido el sexto encuentro que Albares mantiene con De Mistura desde que éste fue nombrado para el cargo en noviembre de 2021. La última vez que se vieron fue el pasado mes de febrero en Múnich. Entorno a estas reuniones existe mutismo por ambas partes. Lo más probable es que hayan hablado sobre la última gira que realizó el enviado de la ONU a la región del Sahara; y también del viaje de Albares a Rabat de la semana pasada, cuando España y Marruecos reactivaron la hoja de ruta para un nuevo escenario en las relaciones diplomáticas. Estos pactos entre países pudieron llegar una vez el Gobierno dio un giro a la posición histórica sobre el Sahara y declaró la soberanía marroquí sobre estos territorios.

Después de la reunión con De Mistura, Albares ha publicado un mensaje en su perfil en ‘X’, acompañado con una fotografía de los dos dándose la mano. «Me he reunido de nuevo con Staffan de Mistura, Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental. Tiene todo el apoyo del gobierno de España en su labor», afirmó Albares. Cuando De Mistura comenzó con su labora de mediación, puso a su disposición los aviones de las Fuerzas Aéreas españolas para sus desplazamientos por África.

En estos dos últimos años no ha trascendido ninguna medida adoptada tras esas seis reuniones para poner fin al conflicto en el Sahara Occidental. De Mistura no ha dado en ningún momento declaraciones sobre este asunto. Y en esta línea actúa también el ministro, quien guarda silencio. «Hay que seguir trabajando para decidir qué va a hacer la ONU en el Sahara. De momento tienen que velar porque se cumpla la resolución», explican fuentes diplomáticas. En este sentido, según la misma fuente, el giro de España respecto al Sahara «no afecta a la resolución de la ONU porque se contemplan todos los preceptos que dice esa carta».

«Marruecos lo que quería de España era un gran gesto para reconducir las relaciones diplomáticas y ya lo consiguió», cuenta un diplomático a ABC, al tiempo que añade que ahora lo importante es que «los pactos entre ambos países se cumplan». En este nuevo escenario, parece que el Sahara va por un lado y Marruecos por otro.