Muchos afiliados han mostrado en redes su voto negativo en la consulta que el partido está haciendo a las bases para votar sí o no a Pedro Sánchez en la investidura
En Podemos nadie está contento. El partido, que se ha visto ninguneado desde que entró a formar parte de Sumar, reivindica su sitio desde entonces. En una pasada consulta a las bases concluyeron que tenían que volver a hacer valer su sitio como partido, ahora preguntan si sus cinco votos en el Congreso deben de apoyar un nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. A falta de saber el resultado de la consulta que finaliza este martes a las 22 horas, en redes sociales muchos afiliados ya han dejado traslucir su postura en la votación.
Frente a los síes de dirigentes como Ione Belarra o Pablo Echenique se encuentra también un gran número de noes. Muchos afiliados no perdonan que Podemos haya perdido peso en la política desde que se integró con Sumar o que Yolanda Díaz haya apartado a la ministra en funciones de Igualdad, Irene Montero. Desde el propio partido admiten que parte de la militancia tiene una sensación de malestar por el trato que reciben de PSOE y Sumar. Además, desde la dirección de Podemos se lamentan de que Yolanda Díaz no les brinde información sobre las negociaciones para el reparto de carteras en el futuro Ejecutivo. «No hay ninguna razón, ninguna, para votar sí», explicaba un inscrito que se autocalifica de «morado y republicano»; «Acabo de votar NO! Estoy ya muy harta de traidores y pseudopodemitas!!!»; «Hay que votar NO para que P__E y Sumar espabilen y paren de vetar para acabar con Podemos», reflejan los afiliados.
Incluso los que votan que sí alegan que han optado por esta opción apesadumbrados y a «regañadientes» y muchos de ellos justifican su postura apelando al ‘voto útil’ para evitar que la derecha entre en el poder en unas posibles nuevas elecciones que el propio barómetro del CIS ya da por vencedor al PP.
Sin embargo, incluso este argumento tiene su réplica entre los votantes del partido morado. Critican que se esté votando sí para evitar un gobierno de derechas pero que a la vez se está dando el poder a la «derechona» de Junts y PNV puesto que Sánchez ya ha acordado con ambos partidos diferentes acuerdos.
El partido abrió la consulta este sábado antes de que se anunciara que la sesión de investidura en el Congreso se inicia este miércoles. Por el momento, el partido ha indicado que la participación está siendo importante y que se espera que la cifra supere a los 31.000 inscritos que votaron en la reciente pasada consulta. Si finalmente el sentido de la consulta se decanta por el no, Sánchez tendría escasas horas para negociar y tratar de revertir el resultado con los dirigentes de Podemos.
