Daniel Sirera: «El pacto entre el PSOE y Junts es el mayor ataque a la democracia desde el 23-F»

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona también advierte que el separatismo quiere que Puigdemont entre en Barcelona «con banda de música, alfombra roja, y con todas las instituciones del Estado, incluido el Rey, rindiéndole pleitesía»

Daniel Sirera (Badalona, 30 de julio de 1967) es el presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona. En junio tuvo que elegir entre hacer alcalde al socialista Jaume Collboni o votarse a sí mismo y permitir que la segunda ciudad más grande de España cayera en manos de secesionismo. Apoyó al candidato del PSOE, y afirma que lo «volvería a hacer». En su entrevista con El Debate analiza lo que suponen los pactos de Sánchez con el independentismo y las consecuencias que acarreará una ley de amnistía, especialmente para Cataluña.
–¿Es verdad que el día de la elección de Collboni como alcalde se presentó con dos discursos distintos?
–Sí, sí, así fue.

–¿Puede explicar la intrahistoria de cómo fue ese día?

–En la ciudad de Barcelona se daban dos circunstancias que para mí eran importantes. Por un lado, no quería que Barcelona cayera en manos de los separatistas; y por otro, los barceloneses necesitábamos que Colau y Podemos salieran del Gobierno municipal. La condición que le puse a Collboni para hacerlo alcalde era que Colau no estuviera en el Gobierno, pero él no me lo garantizaba. Y le di un ultimátum: «Si no me garantizas que Colau no va a estar en el Gobierno, yo me voto a mí mismo y no serás alcalde». Fue unos minutos antes de empezar el pleno cuando Colau hizo un comunicado –creo que forzado también por Yolanda Díaz– para decir que pasaban a la oposición. Pero cuando yo cuando entré en el pleno, y hasta el último minuto, estuve hablando con mis otros tres concejales y decidiendo in extremis cuál era nuestro voto.

El Estado de derecho, gracias o por culpa de Sánchez, se ha retirado de Cataluña

–¿Qué línea de diálogo mantiene con el alcalde, el cual necesita sus votos para sacar adelante iniciativas, cuando él mismo y desde su partido defienden la amnistía?
–Tenemos un nivel de diálogo que lo ponemos al servicio de la ciudad. En todo aquello que beneficie a Barcelona intentamos llegar a acuerdos con el alcalde, pero en aquello que perjudica a los ciudadanos de Barcelona, nosotros estamos en la más radical oposición. Por lo tanto, nuestro objetivo es ser un partido útil para los barceloneses. Cuando pedimos que las tasas de terrazas se bajen, ahí intentamos un diálogo con el alcalde. Y cuando Collboni se va al monte, le dejamos con los socios que tiene de Junts o de Podemos. En definitiva, ponemos nuestros cuatro concejales al servicio de la ciudad de Barcelona, no solo de nuestros intereses políticos o partidistas.
–¿Hubiera apoyado a Collboni sabiendo que iba a manifestarse a favor de la amnistía de los líderes del procés?
–Teníamos una difícil elección, o permitir que fuera alcalde Trias, que era Junts con ERC, o hacer alcalde a Collboni. Es cierto que Collboni no es el mejor alcalde que podría tener Barcelona, pero ha hecho determinadas cosas que me hacen preferirlo como alcalde antes que a Trias. Por ejemplo, ha recompuesto las relaciones con la Casa Real –hacía 16 años que un alcalde de Barcelona no era recibido por el Rey y Collboni lo ha sido– y también ha recompuesto las relaciones con Tel Aviv. Es decir, asuntos que yo creo que merecen la pena, aunque otros no. A mí me tocaba decidir entre Guatemala y guatepeor, y opté por lo menos malo, no lo mejor, lo menos malo.
–Y en ningún momento le ha dicho: «Pero, Jaume, ¿cómo apoyas la amnistía ahora?» Si es que se llaman por su nombre de pila…
–Nos llamamos por nuestro nombre de pila y hablamos entre nosotros en castellano. Es cierto que muchos dirigentes socialistas, muchos concejales socialistas, en privado me decían que lo de la amnistía era un horror. Y en cambio los he visto en las redes sociales votando a favor del acuerdo con los separatistas. Cuando pierdes los principios y tu único fin es el de cobrar a final de mes como dirigente del partido, pues esas cosas pasan. Yo sé que lo que hicimos en Barcelona de darle la segunda ciudad de España, la capital de Cataluña, al PSOE a cambio de nada para que no gobernaran Puigdemont y Junqueras, eso los socialistas no lo habrían hecho nunca. Pero en política también es importante mantener una coherencia, unos valores, y nosotros lo hicimos y puedo asegurar que lo volvería a hacer. A pesar de que luego no agradecen nada y no son nada leales con quienes les apoyan. Yo no me hubiera perdonado que Trias hubiera sido alcalde y que a la semana se hubiera ido a Waterloo a rendir pleitesía a Carles Puigdemont.
Daniel Sirera durante su entrevista con El Debate

Daniel Sirera durante su entrevista con El Debate Paula Argüelles

–¿Qué supondría que se materializará la amnistía? ¿Y especialmente para los catalanes?
–Que la aplicación del 155 fue un error. Que el discurso de Su Majestad el Rey el 3 de octubre estaba equivocado. Por tanto, que quienes tenían razón fueron los que se saltaron las leyes, los que vulneraron la legalidad haciendo unas leyes en el Parlamento que no podían hacer, los que cortaron las vías del AVE, los que sitiaron el aeropuerto, los que golpearon a la policía dejando a una persona en estado vegetativo, es decir, que esas personas hicieron lo correcto. Y los que defendimos la ley, la Constitución, la libertad, éramos los que estábamos equivocados. Eso supone la amnistía.
Además, la amnistía no solo es el mundo al revés, sino que lanza un mensaje muy claro a quienes vulneran la ley y la Constitución. El Estado de derecho, gracias o por culpa de Sánchez, se ha retirado de Cataluña.
–¿Qué consecuencias va a tener para la igualdad el acuerdo entre el PSOE y Junts?
–Es la quiebra de la igualdad ante la ley. Gracias a Sánchez la malversación no será delito si la ha cometido un separatista. Además, el pacto es el mayor ataque a la democracia española desde el 23-F. Es repetir el procés, pero a gran escala. Y tendrá consecuencias parecidas: degradación de las instituciones, ruptura de la convivencia y fuga de empresas.

El PSOE está del lado de los separatistas, y por consiguiente del lado oscuro de la política en Cataluña

–¿Cómo valora que el PSOE acepte que en Cataluña pueda llegar a celebrarse un referéndum de autodeterminación «amparado en el artículo 92 de la Constitución»?
–El PSC ya llevó el referéndum en su programa de 2012. Y llegó a defender la falsedad del derecho a decidir. El PSC ya alimentó el primer procés. Su irresponsabilidad sí es histórica. Defender un referéndum de esas características es finiquitar la soberanía nacional y dar el poder a una élite excluyente que lo que busca es destruir España.
–En caso de que ocurriera, ¿qué implicaría la foto de Puigdemont entrando a Barcelona?
–Los separatistas pretenden que eso sea como la vuelta de Tarradellas. Creen, en su imaginario absolutamente loco, que Puigdemont está en el exilio, cuando es un fugado de la justicia, un prófugo. Pero el independentismo considera que es un exiliado por culpa de la represión de un Estado que no es democrático. Por ende, quieren verlo entrar en Barcelona con banda de música, alfombra roja y con todas las instituciones del Estado, incluido el Rey, rindiéndole pleitesía. Por desgracia, creo que si no lo impedimos gracias a Sánchez lo va a conseguir. Por eso estamos movilizándonos en la calle, realizando iniciativas en los ayuntamientos, en las comunidades autónomas, y haciendo todo lo que está en nuestra mano –dentro de la Constitución y el Estado de Derecho– para impedir que esto pueda suceder.
–Precisamente Feijóo ha llamado a la movilización en todas las capitales de provincia para este domingo. ¿Qué espera de la concentración en Barcelona?
–Lo que espero es que, como ha ido sucediendo en diferentes concentraciones que han acontecido en Barcelona en los últimos meses, sea un éxito. Un éxito a pesar de que en esas concentraciones ya no vemos ningún dirigente del Partido Socialista, una formación que podíamos entender como constitucionalista, y ahora se ha borrado de eso. El PSOE está del lado de los separatistas, y por consiguiente del lado oscuro de la política en Cataluña. En este momento en Cataluña, ni separatistas ni socialistas están del lado de la ley y de la Constitución.
Daniel Sirera en la redacción de El Debate

Daniel Sirera en la redacción de El Debate Paula Argüelles

–¿Cómo valora que Colau haya rechazado ser ministra a pesar de la insistencia de Sumar?
–Es muy curioso que en este país alguien renuncie a ser ministro cuando no hay ni si quiera un Gobierno que se lo pueda ofrecer. La señora Colau, que le gusta ser la alcaldesa en Barcelona, la ministra Madrid, la novia en la boda y la niña del bautizo, se permite hacer ese tipo de declaraciones. Para la señora Colau ya ha pasado su tiempo porque los barceloneses le han dicho que no tenía que seguir siendo alcaldesa.
Lo primero que espero es que no haya Gobierno de España del PSOE con Sumar y con Podemos. Pero si lo hay, yo les puedo asegurar que no hay cosa peor que la señora Colau pueda poner sus manos encima de un ministerio, porque si ha destrozado Barcelona en ocho años, me preocupa lo que pueda llegar a hacer con España.