El PSOE vota contra la moción del PP por el «respeto» a la Constitución y Junts apela a la unilateralidad

Los posconvergentes reclaman la amnistía como «punto de partida» para la resolución de la crisis política catalana

El PSOE sigue encaminado a seducir a los partidos independentistas para lograr los apoyos necesarios para la investidura de Pedro Sánchez y para ello trata de sortear todo tipo de gesto que pueda molestar a Junts o ERC. En este sentido, este martes se ha debatido en el Senado una moción del PP con cuatro puntos dedicados a defender la convivencia dentro de la Constitución, pero el PSOE ha votado en contra. La moción ha sido aprobada gracias a la mayoría absoluta de los populares y ha salido adelante con el apoyo de 139 senadores y ha contado con 113 votos en contra (una abstención). Las mociones no tienen efectos jurídicos, pero sí sirven para ver el posicionamiento de los partidos respecto a determinados asuntos. En el debate, con la negociación de la amnistía de fondo, el senador de Junts Josep Lluís Cleries ha aprovechado para advertir que su partido no va a renunciar a la unilateralidad.

Luisa Fernanda Rudi, senadora del PP encargada de presentar la moción, ha sostenido que la iniciativa parlamentaria sirve para «defender la Constitución de 1978» como marco de convivencia frente al plan del PSOE de acordar la amnistía con los independentistas como vía de salida a la crisis política y social catalana. Rudi ha reprochado los cambios de postura que ha tenido el PSOE durante la última década frente al «procés», algo que ha atribuido a la necesidad que tiene Sánchez de los votos de los separatistas para seguir en la Moncloa.

«En la campaña de las elecciones de 2019, Sánchez decía que los participantes en los hechos de octubre de 2017 habían cometido el delito de rebelión y llevaría el delito de referéndum al Código Penal. Ahora está inmerso en la construcción de un relato que tergiversa los acontecimientos», ha señalado Rudi, en referencia a que el PSOE ahora relativiza el desafío independentista de 2017 y plantea la amnistía. Además, Rudi ha recriminado a Sánchez que defienda la amnistía porque la piden cinco grupos con 56 diputados en el Congreso ya que, según ha expuesto la senadora popular, hay cuatro grupos (PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) que la rechazan y tienen 172 escaños: «Entenderá que el relato no es muy sólido».

En cambio, la portavoz del PSOE Eva Granados ha rechazado la moción del PP y ha defendido el plan para mejorar la convivencia que ha ido desplegando su partido, con indultos y la supuesta amnistía, aunque no ha citado ninguna de las dos medidas de gracia. A su juicio, todos los pasos que ha dado y va a dar el PSOE son constitucionales: «Decimos sí a la convivencia, al diálogo y al progreso dentro de la Constitución», ha señalado Granados, quien ha acusado al PP de dedicarse a «retorcer la realidad por intereses partidistas». «No se dediquen a dividir en nombre de la convivencia. Eso no es servir a la sociedad», ha afirmado Granados, quien ha acusado al PP de «alentar» los abucheos contra Sánchez durante el 12-O.

El PSOE trata de buscar un tono conciliador para evitar romper puentes con los independentistas, pero Cleries, portavoz de Junts y hombre cercano a Puigdemont, ha sido claro y rotundo sobre la hoja de ruta de su partido: «Junts no va a renunciar a la unilateralidad, un recurso legítimo para hacer valer nuestros derechos nacionales. El compromiso de Junts con la independencia sigue intacto». A renglón seguido, ha dicho que para la independencia es «imprescindible» la amnistía porque supondrá un «punto de partida» para la resolución del «conflicto» en condiciones de «igualdad» entre las partes (Gobierno y Generalitat).

La portavoz de ERC Sara Bailac ha cargado contra la iniciativa parlamentaria del PP porque consideran que la defensa de la Constitución es un «candado para asfixiar la voluntad de cambio de la sociedad». La portavoz del PNV Estefanía Beltrán de Heredia ha criticado a los populares que invoquen a la Constitución como si fuera una «losa inamovible» y ha asegurado que han pasado ya casi 45 años desde que se aprobó, por lo que ha defendido, en línea con el lehendakari Íñigo Urkullu, que es momento es para «acordar ya el encaje de Cataluña y Euskadi» en el España.

El texto de la moción incluye cuatro puntos, todos ellos a enmendar la vía de la amnistía planteada por el PSOE para mejorar la convivencia en Cataluña. Los populares propugnan el «respeto» a la Constitución para hacer posible la convivencia tanto en Cataluña como en España.

En el primer punto de la moción del PP, los populares buscan forzar un posicionamiento a favor de «la convivencia democrática dentro de la Constitución», que «debe seguir siendo el fin último de la actividad de todos los partidos políticos, tanto como la defensa de la libertad y la igualdad que le son inherentes y del principio de legalidad que la hace posible».

En el segundo punto, se «manifiesta que la convivencia democrática y la consecución de un orden económico y social justo sólo son posibles desde el respeto a la Constitución» y rechaza que ambos objetivos se puedan «alcanzar mediante negociaciones políticas» para lograr un apoyo puntual de los independentistas, en referencia a que la amnistía no es un buen mecanismo para lograr la convivencia tal y como postula ahora el PSOE. Además, en ese punto se hace mención a que los «interlocutores de esa negociación son personas acusadas y huidas de la justicia o condenadas por actos de extrema gravedad contra el orden constitucional» que siguen lejos de «mostrar el mínimo atisbo de arrepentimiento».

En el tercer punto, se pide un posicionamiento sobre los «graves actos cometidos por los responsables políticos de la intentona secesionista en Cataluña de 2017»: «Supusieron un golpe directo contra las aspiraciones de convivencia democrática de los catalanes en particular y de los españoles en general».

Finalmente, en el cuarto punto se manifiesta que «los sucesivos privilegios legales que el Gobierno ha concedido y, según todo parece indicar, está dispuesto a seguir concediendo» a los independentistas (en referencia a indultos y amnistía) «no suponen en ningún caso un beneficio para la convivencia democrática, sino que, muy al contrario, la perjudican seriamente y lesionan la dignidad de los españoles como ciudadanos libres e iguales».