A raíz de las palabras de Santiago Abascal sobre el trasvase del Ebro en el primer mitin de la precampaña, tanto Izquierda Unida como el Partido Popular han salido al paso manifestando su oposición a esta idea. La secretaria general de los populares, Ana Alós, dice que su partido está “tajantemente” en contra e IU ha ido más allá, señalando a Vox como el responsable de volver a ponerla sobre la palestra.
En primer lugar, Alós se ha remitido directamente a las palabras de Jorge Azcón de la semana pasada, en las que, en clave de la negociación de su investidura y los pactos con los de Alejandro Nolasco, negó que apoyaran esta propuesta. Igualmente, ha recordado que “en 2022 reclamó un pronunciamiento unánime de todos los partidos contra ese proyecto en las Cortes de Aragón que fue rechazado por los partidos de izquierdas”.
Alós, ante la comparecencia de Darío Villagrasa, ha pedido también “humildad” al PSOE. “Ha sido el responsable de planificar dos veces un trasvase del Ebro, la primera con Borrell de ministro de Felipe González y la segunda en 2008, cuando Zapatero, Iglesias y Maragall acordaron una transferencia a Barcelona”, ha apuntado. En cualquier caso, ha querido recalcar que “el trasvase del Ebro es inviable técnica y económicamente y es incompatible con las directivas europeas”.
“UN SINSENTIDO SOCIAL YA SUPERADO”
Por su parte, el secretario general de Izquierda Unida Aragón, Álvaro Sanz, ha calificado el trasvase de “sinsentido social y ambiental ya superado”. Para Sanz, decir que el agua se desperdicia cuando va al mar, en alusión a Vox, “denota un completo desconocimiento del ciclo del agua y de cómo gestionar este bien tan preciado y escaso”.
Sanz advierte, además, que en vistas a las próximas elecciones generales, el 23 de julio, “los aragoneses deben saber que votar a Vox es votar trasvase y votar PP lo es también teniendo en cuenta las concesiones que la derecha está dispuesta a hacer a la ultraderecha”, como se ha visto a su juicio con la Presidencia de las Cortes.
En nombre de IU Aragón, ha afirmado que en estos momentos de crisis climática es necesario “posicionarse firmes frente a la política negacionista del cambio climático”, y que ante la sequía y la falta de recursos hídricos, abogan por “garantizar los derechos y la sostenibilidad”, con una “mejor planificación del agua”.
