Inicio Nacional El fiscal general que designe el nuevo Gobierno nombrará dos puestos en...

El fiscal general que designe el nuevo Gobierno nombrará dos puestos en Anticorrupción y el relevo de Delgado

La Fiscalía que se encarga de los delitos de corrupción tiene dos plazas vacantes y no se descarta que el fiscal del ‘caso Tándem’ también solicite su salida en los próximos meses

La política de nombramientos del fiscal general del Estado nunca ha estado excenta de polémica. El jefe del Ministerio Público, que designa el Gobierno, debe escuchar a los miembros del Consejo Fiscal (órgano asesor), pero el voto no es vinculante por lo que él tiene la potestad para desginar la cúpula de la institución a su antojo. Así, el legado del actual fiscal general Álvaro García Ortiz se ha visto empañado en la última de estas reuniones proponiendo a Dolores Delgado para la Fiscalía de Memoria Democrática y Derechos Humanos. El nuevo jefe de la Fiscalía General que desgine el Ejecutivo que salga de las urnas en julio ya tiene trabajo sobre la mesa: el relevo de Delgado y dos puestos en la Fiscalía Anticorrupción.

En una convocatoria de traslados, el BOE publicó en mayo el cambio de dos fiscales Anticorrupción. Por un lado, Pilar Melero que ha sido desginada teniente fiscal en la Fiscalía Provincial de Huelva y, por el otro, Inmaculada Violán que abandona la Fiscalía especial de lucha contra la corrupción, tres años después de ocuparla, para ser teniente fiscal en Santa Cruz de Tenerife.

Esta última es pareja del también fiscal Anticorrupción Miguel Serrano, encargado del ‘caso Tándem’ que versa sobre los presuntos negocios ilegales del comisario de policía José Manuel Villarejo. Son varios los compañeros de Serrano que dan por hecho que él terminará pidiendo un traslado a Canarias cuando se dé la oportunidad. De ser así, la investigación cerrará una etapa que algunos ven con mucho simbolismo porque Serrano era la pieza que quedaba de los dos fiscales que iniciaron las pesquisas y el que ha sobrevivido a todos los jueces que han pasado por la instrucción.

García Ortiz celebrará un nuevo Consejo Fiscal el próximo 19 de junio, pero en el orden del día sólo irán proyectos normativos que tenían pendientes de resolver. Después del tsunami de críticas por haber nombrado con elecciones generales convocadas, el fiscal general tiene claro que no sacará ninguna plaza más en el BOE en esta etapa final de su mandato, según indican fuentes de la Fiscalía. De esta forma, el jefe que designe el nuevo Gobierno tendrá ya varias vacantes sobre su mesa.

Anticorrupción no sólo tiene salidas, habrá una entrada en los próximos días. La actual delegada de la Fiscalía Europea Concepción Sabadell se reincoporará a su puesto a partir del 28 de julio cuando acaba su periodo en el órgano comunitario. Tiene 30 días para tomar posesión y fuentes de su entorno asegurán que lo hará.

Delgado tomará posesión

En el departamento de García Ortiz explican que la causa para adelantar el Consejo Fiscal en el que se iban a realizar los nombramientos era para que todos los fiscales tuvieran tiempo de tomar posesión de sus cargos, previa ratificación en el Consejo de Ministros.

Así las cosas, Delgado tomará posesión antes de verano al frente de la Fiscalía de Memoria Democrática, rodeada de muchas críticas que insinúan incompatibilidad en el cargo debido a que su pareja el exjuez Baltasar Garzón dirige un despacho de abogados con servicios en este área.

El ambiente en el Ministerio Público es del todo tenso y ha provocado una cascada de salidas en la Unión Progresista de Fiscales (UPF) a la que ella pertenecía. La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, el fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, el que fuera fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carlos Castresana, y la fiscal de Madrid Lorena Álvarez pidieron salir el pasado viernes de la UPF. «Parecemos Podemos», bromeaba un fiscal en referencia a la descomposición de la asociación. No será hasta el próximo mes de octubre cuando celebren un congreso en Fuerteventura y hasta entonces se descartan cambios en la dirección.

Con este telón de fondo, el nuevo fiscal general tendrá que afrontar la herencia de estos años en los que la Junta de fiscales de Sala (el cónclave en el que se reúnen los más altos cargos de la carrera) se ha transformado. La crítica de la Asociación de Fiscales (AF) es que Delgado ha copado la Junta de fiscales afines utilizando la potestad de los nombramientos de forma «personalista» y no en base a criterios de idoneidad de los profesionales. Por eso, en la AF hablan de «rodillo» porque a pesar de que ellos son la asociación mayoritaria de la carrera, la UPF tiene más asientos en la cúpula.