El Gobierno rechaza conceder a Madrid el fondo de 2.000 millones de euros para Cercanías que pide

La reunión entre comunidad y ministerio ha concluido sin acuerdo ni plan de choque para atajar las «230 averías» de la red en lo que va de año

La reunión empezó 15 minutos tarde. Durante casi dos horas, los periodistas han esperado a las puertas de la sala donde ministra y consejero hablaban de un problema que arrastra ya años de vida. La red de Cercaníasno funciona bien en Madrid. Las incidencias se acumulan y los retrasos parecen convertirse en la norma de los viajeros que, a primera hora de la mañana, embarcan en los trenes de corta distancia que en 2022 transportaron a 205 millones de personas. La cadena de averías y caos mañaneros forzó la reunión de este viernes, que ha terminado tarde y sin acuerdos concretos.

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha puesto sobre la mesa tres peticiones. La más urgente, un fondo de emergencia de entre 1.500 y 2.000 millones de euros para atajar las «230 incidencias» que se han producido en Cercanías en los dos primeros meses del año, un cálculo del Ejecutivo regional a partir de las quejas de los usuarios. Un «plan de choque para poner al día toda la red, en estos años no se ha producido un mantenimiento suficiente», ha señalado Pérez, «las averías se producen y hay que averiguar cuáles son las causas».

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha rechazado esta inyección millonaria en su infraestructura. Al término de la reunión, la ministra del ramo, Raquel Sánchez, ha pedido disculpas a los madrileños por las incidencias y ha instado a los partidos a no buscar «rédito político» de estos fallos. «Muchas de estas incidencias se producen porque estamos actuando como nunca en Cercanías», ha remarcado. Y respecto al fondo de emergencia: «No se puede confundir el mantenimiento con las inversiones, pero en cualquier caso nuestro plan para actuar es el plan de Cercanías».

El pasado 16 de febrero, dos trenes quedaron atrapados y a oscuras durante hora y media en el túnel de Recoletos. Una avería en el sistema eléctrico desató el enésimo caos mañanero de Cercanías y decenas de viajeros fueron evacuados. Los técnicos tuvieron que inspeccionar a pie el fallo mientras cinco de las doce líneas del servicio, las más importantes, sufrían largos retrasos. Miles de ciudadanos llegaron tarde al trabajo, a las clases, a sus citas médicas. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, lanzó un ultimátum a la ministra: 2.000 millones de euros en mantenimiento ferroviario o «acciones legales».

Una semana más tarde, el Ejecutivo madrileño ha rebajado el tono. En la reunión de este viernes, el Gobierno central aceptó una de sus peticiones, convocar la comisión de seguimiento para conocer las actuaciones de Adif y Renfe —propietaria y operadora de la red de Cercanías, respectivamente—, las engorrosas obras y sus plazos. «El Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha realizado más de 1.000 refuerzos en lo que va de año, transportes alternativos que se habilitan sobre la marcha», ha informado Pérez, «yo creo que es mucho más conveniente que exista un calendario que nos permita trabajar de forma coordinada».

Al margen de la comisión, donde todas las comunidades autónomas podrán estar al tanto de los trabajos ferroviarios, el ministerio no ha aportado ninguna solución inmediata a las incidencias que acostumbran a soportar los 700.000 viajeros diarios de Cercanías. Desde Adif y Renfe insisten en que la puntualidad de sus trenes es del 95% y que más del 20% de las averías se producen por causas externas. Y la ministra Sánchez ha recordado que está en marcha un cuantioso plan de 6.500 millones de euros, 1.500 millones más que el presupuesto acordado por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy en la red de Cercanías.

Estas son las cifras que maneja el ministerio: hay 3.400 millones de euros destinados a 120 actuaciones de Adif, de las que «cerca del 50% están ejecutadas o en fase de ejecución», ha asegurado la ministra; y otros 3.040 millones para Renfe, de los que «se han ejecutado más de 650 millones». «Desde el año 2012 no se había invertido en Cercanías, muchas de las incidencias que se producen vienen de la falta de inversión de esos años. No tenemos una varita mágica, pero lo estamos haciendo», ha zanjado Sánchez. Por ahora, los viajeros tampoco tienen una máquina del tiempo para sortear las demoras de sus trenes.