Los socialistas pisan ahora el acelerador para «corregir» la norma de Igualdad cuanto antes
Frenazo. Acelerón. El PSOE mete una marcha más en la tramitación de la reforma de la Ley del «solo sí es sí». El partido ha pedido el trámite de urgencia para aprobar la proposición de ley por la que buscan corregir la norma estrella de Igualdad. Este paso es significativo porque supone un cambio de velocidad. Los socialistas sostienen que «no hay tiempo que perder» y apelan a la «alarma social» generada por la revisión de penas y excarcelaciones de agresores sexuales para promover los cambios legislativos, pero esta vocación no se compadecía con la decisión, del pasado martes, de no apurar los plazos parlamentarios.
La falta de apoyos en el bloque de la investidura obligó al PSOE a ralentizar la tramitación de la reforma y ahora, mientras ya se desarrollan las negociaciones, han optado por pisar el acelerador. Fuentes consultadas por este diario piden «prudencia» para no malograr los avances que se van consiguiendo en las conversaciones, pero no ocultan que si la falta de avales les llevó a imponer pausa a los tiempos, los progresos ahora invitan a la premura. Dentro de la mayoría de investidura, el PNV ha sido el primer partido en confirmar que darán sus votos para que arranque la andadura parlamentaria de la reforma.
El resto están estudiando técnicamente el texto y quieren que se llegue a un acuerdo entre los dos partidos que componen el Gobierno. Algo que parece harto difícil. Los socialistas son conscientes del fuerte elemento de desgaste electoral que supone la crisis del «solo sí es sí». Tanto dentro de la coalición, donde las posiciones siguen enfrentadas, como de cara a la opinión pública, que rechaza los «efectos indeseados» que ha tenido una norma llamada a proteger a las mujeres y que ha acabado por beneficiar a sus agresores.
No obstante, si nos atenemos a las declaraciones de unos y otros, la coalición no está en peligro. En este sentido se pronunció esta madrugada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurando que «no contempla» la ruptura del Gobierno y que «la coalición continúa”. “Todos mis ministros cuentan con mi confianza, desde luego, también la de Igualdad”, dijo sobre la posición comprometida en que queda Irene Montero, si se reforma la ley central de su cartera sin su consentimiento.
