El Pleno del Tribunal Constitucional frustró ayer el intento de tres magistrados -los progresistas Cándido Conde-Pumpido, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez- de que se convocara un pleno gubernativo para abordar el plácet a los dos candidatos que ha propuesto el Gobierno antes del 22 de diciembre, cuando está previsto que se celebre el pleno ordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Del órgano de gobierno de los jueces tiene que partir la propuesta de los otros dos magistrados que, junto con los del Ejecutivo, revertirán las mayorías en el TC.
Según ha podido saber ABC de fuentes del Tribunal, ocho vocales, todos los conservadores más los progresistas Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer, se opusieron a esta iniciativa y se mostraron partidarios de esperar al pleno del Consejo «por prudencia».
Como informaba ayer este diario, tras conocer el anuncio del Ejecutivo, los magistrados ya tuvieron ocasión de abordar este asunto el martes y la mayoría abogó ya entonces por esperar a la reunión del CGPJ con el horizonte puesto en una renovación por tercios, como establece la Constitución.
Las conversaciones mantenidas el día anterior entre el presidente, Pedro González Trevijano, y el vicepresidente, el progresista Juan Antonio Xiol, se iba a traducir en una mera «toma de conocimiento» de la comunicación del Gobierno y su traslado al CGPJ para que haga lo propio con los dos magistrados que le corresponde nombrar.
Fue en este momento cuando Ramón Sáez, propuesto por el PSOE en la renovación que corresponde al Congreso en noviembre de 2021, aludió a la posibilidad prevista en el artículo 4 del Reglamento Orgánico del TC de que tres magistrados puedan instar a la convocatoria de un pleno. Tanto él como Conde-Pumpido e Inmaculada Montalbán -también magistrada a propuesta del PSOE-, pidieron uno gubernativo (no jurisdiccional) para iniciar ya los trámites de valoración de la idoneidad de los dos candidatos propuestos: Juan Carlos Campo y Laura Díez. El asunto no se llegó a someter a votación pero cada magistrado fue expresando públicamente su postura: ocho se mostraron contrarios a la celebración de ese pleno antes del 22 de diciembre. Tras escucharlos, González Trevijano asumió el criterio mayoritario y rechazó la petición.
De los ocho miembros del TC que rechazaron este movimiento están los seis conservadores (González Trevijano, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Antonio Narváez, Santiago Martínez-Vares y Ricardo Enríquez) y dos magistrados progresistas: el vicepresidente y juez de carrera Juan Antonio Xiol y María Luisa Balaguer, que se disputa con Conde-Pumpido la presidencia del TC.
Una renovación parcial
Fuentes próximas a estos dos magistrados aclaran que la división de este bloque progresista no significa que los dos se opongan a dar el plácet a los candidatos del Gobierno si no están los cuatro nombres sobre la mesa, sino que consideran más prudente dar margen al CGPJ para que durante estos días y hasta el 22-D consensúe sus dos nombres. Si en esa fecha el Consejo no logra hacerlo será el momento de abordar la renovación de dos de los cuatro candidatos, dicen, teniendo en cuenta que la ley que levantó el veto a los nombramientos del CGPJ (solo respecto al TC) puso fecha a la designación de esos dos magistrados: el pasado 13 de septiembre.
Fuentes próximas a los tres magistrados que pidieron el pleno se muestran convencidas de que el CGPJ no va a nombrar a sus dos candidatos tampoco el 22-D y que no procede esperar a un órgano que está retrasando los nombres «de forma deliberada». Fuentes del sector conservador se muestran convencidas de que Pumpido quiere que Campo y Díez tomen posesión ya para forzar la salida de Trevijano y Narváez. En ese escenario, ya habría una mayoría progresista (siete magistrados frente a cuatro conservadores) bajo la presidencia del hoy vicepresidente Xiol. Solo cuando aterrizaran los dos del CGPJ, con el nuevo tribunal configurado, se procedería a la elección del nuevo presidente, presumiblemente Pumpido.
