Iglesias ataca a Yolanda Díaz por «ponerse de perfil» con Irene Montero: «Es miserable, cobarde y políticamente estúpido»

Tras tres días guardando un absoluto silencio, la vicepresidenta segunda del GobiernoYolanda Díaz, ha decidido este viernes romper su mutismo para salir en defensa de la bautizada como ley del solo sí es sí. Pero lo ha hecho marcando perfil propio y en una línea diametralmente opuesta al cierre de filas que ha impuesto Podemos con su ministra de Igualdad, Irene Montero, además de huir del ataque directo a los jueces. «Pido prudencia, no generemos alarma social», ha afirmado en Valencia.

Poco después del eco mediático de las primeras palabras de la vicepresidenta sobre la crisis y el hecho de que no dijera nada para defender a la ministra de Igualdad, Pablo Iglesias ha estallado contra ella. «Ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no sólo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido», ha disparado en un mensaje en el que ha evitado citar a Díaz

Tampoco lo nombró hace dos semanas cuando el ex secretario general de Podemos lideró la arremetida contra ella en un acto del partido, donde la acusó de no «respetar» a su formación, entre otras muchas críticas. Reproches que al día siguiente reiteró en una entrevista muy dura en la Ser donde sí la citó.

Iglesias ha aireado ahora el profundo malestar que desde el martes lleva reconcentrándose dentro de Podemos por la falta de apoyo de Díaz y otros compañeros del espacio de Unidas Podemos, como Alberto Garzón (IU), a Irene Montero. Y que ayer, jueves, comenzó a asomar en otro mensaje del líder emérito de Podemos, en el que criticaba la «cobardía» de «una parte del Gobierno».

Ese día también hubo otro tuit de Pablo Echenique que aludía al silencio de la líder del espacio de Unidas Podemos: «Cuando la cacería adquiere dimensiones de fusilamiento, la obligación de cualquier camarada es apoyar. Primero, por decencia. Segundo, por estrategia. Porque cerrar filas cuando los rifles descargan pólvora contra una compañera es la única forma de evitar que nos maten uno a uno».

Ahora Iglesias se refiere igualmente a la situación que vive Irene Montero como una «cacería». A su juicio, el cuestionamiento público que está sufriendo por la rebaja de condenas a agresores sexuales por aplicación de su ley estrella ha confirmado «tres cosas»: una, «la degradación creciente de buena parte del periodismo»; dos, «que la derecha judicial es un actor político»; y tres, «que ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido».

También ha entrado a este asunto el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, que ha lamentado los «silencios inexplicables» que se están produciendo con Montero. «Si no es por consciencia podrían posicionarse por inteligencia», ha dicho. Para rematar con un «Podemos, la fuerza que no se arrodilla».

En cuanto a las declaraciones que han originado esta reacción, Díaz se ha negado a responder a si era o no partidaria de una revisión de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, no solo ha pedido insistentemente «prudencia», sino que ha abogado por esperar al pronunciamiento del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal tendrá que decidir en los próximos meses sobre la aplicación de una norma que, tras su entrada en vigor, ha permitido ya rebajas de condenas a agresores sexuales. El Supremo tendrá que dictar su primera sentencia en aplicación de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad de Montero que, sin embargo, ha negado toda autocrítica para pasar directamente a acusar a los jueces de «machistas» por permitir las rebajas de condenas a delincuentes sexuales al amparo de la ley.

En contraposición a ella, los principales dirigentes de Podemos llevan días saliendo en tromba para señalar con el dedo acusador a la judicatura, a la que consideran responsable del caos jurídico, y para defender a toda costa a Irene Montero. Un cierre de filas en Podemos, por tanto, con la responsable de Igualdad y principal artífice de la ley. Cierre de filas al que, por el contrario, no se ha sumado Díaz, que tampoco ha cargado contra los jueces, evidenciando así la enorme distancia que la separa ya del partido morado. No en vano, la polémica por la ley del solo sí es sí ha saltado en pleno pulso de Díaz y Podemos por el futuro rol que tendrá este partido en su plataforma Sumar, con la que Díaz aspira a presentarse a las elecciones generales de 2023 pero al margen de cualquier sigla.

La vicepresidenta segunda se ha limitado a señalar que «la ley es de extraordinaria importancia para nuestro país», pero sin ninguna referencia Montero en una de sus semanas más difíciles y de mayor desgaste. «La ley tiene un cometido que es garantizar la protección de las víctimas y la defensa de la libertad sexual de las mujeres«, ha subrayado Díaz, para quien «es importante dejar trabajar al Supremo porque en días tendremos alguna respuesta».

«PREOCUPACIÓN»

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha admitido este viernes que existe «alarma social» por la aplicación de la ‘ley de ‘solo sí es sí’. En una entrevista en Ser, recogida por Europa Press, ha señalado que el Ejecutivo comprende «la alarma social y la preocupación» de la sociedad después de los últimos acontecimientos. Es la primera vez que un miembro del Gobierno utiliza esta expresión, que sí mencionó la ex vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, este jueves.

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Por otro lado, al ser cuestionada sobre si las víctimas que están viendo rebajadas las penas de sus agresores podrán recurrir, ha indicado que «hay procedimientos jurídicos para hacerlo» al tiempo que ha indicado que espera que «esas herramientas sirvan para avanzar en esa unificación de doctrina» y evitar el «efecto perverso» para los afectados.

Isabel Rodríguez ha evitado criticar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, al ser cuestionada sobre si se equivocó al responsabilizar de esta situación a la interpretación que hacen los jueces. «No voy a juzgar a mis compañeras del Ejecutivo», ha apuntado, aunque ha insistido en su respaldo a los jueces –que interpretan la ley «conforme al mejor criterio», según ha afirmado– y a la importancia de respetar la separación de poderes.