Unidos por Abu Dabi: Juan Carlos y Sofía, una (buena) relación por Skype

Los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía han estrechado su relación desde el exilio del padre de Felipe VI. Son frecuentes las llamadas y las videollamadas y más aún con el 84 cumpleaños de la reina

La última vez que los Reyes compartieron espacio físico fue el 23 de mayo de este año. Don Juan Carlos regresaba al palacio de la Zarzuela después de veintidós meses de ausencia de España. Había volado de Abu Dabi donde tiene su residencia fiscal y personal a Sanxenxo, en su querida Galicia, para participar en las regatas previas al campeonato del mundo que se iban a celebrar en junio en la misma localidad gallega. Fue tal la repercusión mediática que no hubo más visitas. Pasó menos de veinticuatro horas en el palacio que había sido su casa hasta que decidió por iniciativa propia (o inducido) instalarse en los Emiratos.

Hubo poca información relativa a ese paso breve por Madrid. Supimos que había tenido un encuentro en privado con el Rey Felipe y que había almorzado con algunos miembros de su familia. En ese grupo estaban las hijas Elena y Cristina, la Infanta Margarita y su marido el doctor Zurita, además de la Princesa Irene que vive desde hace años en Zarzuela. También estuvo la Reina Sofía aunque no compartieron mesa. Esta información sí la facilitó el departamento de Comunicación. La razón no tenía que ver con un nuevo desencuentro en el matrimonio real sino con un tema médico. Doña Sofía, a pesar de haberse vacunado había dado positivo en Covid. Esa fue la explicación y no había que dudar de la veracidad del dato.

Durante años la relación personal de Doña Sofía y de Don Juan Carlos fue inexistente. Solo mantenían la agenda institucional. Una frialdad que (casi) nunca se dejó ver públicamente, donde ambos hicieron su papel a la perfección. Otra cosa era la vida privada. Y así fue durante mucho tiempo.

Desencuentros a cuenta gotas

Algunos de esos desencuentros fueron visibles para los ciudadanos. Uno de ellos tuvo como escenario Santiago de Compostela. Vuelta a Galicia. Fue el 25 de julio de 2010 cuando acudieron a la Catedral para la ofrenda al apóstol Santiago. En un momento dado el Rey pierde el equilibrio y Doña Sofía le sujeta. La respuesta del hoy Monarca jubilado fue soltarse del brazo de su mujer de malas maneras. Ese gesto fue muy criticado pero no hubo ningún tipo de comentario ni justificación. Fue la respuesta de alguien que no tenía una relación ni siquiera cordial con su cónyuge, era una relación que solo existía de cara a la galería y así se mantuvo hasta la abdicación. El caso Botsuana y los líos de Corinna, que no terminan de entenderse, ya habían explotado aunque aún se desconocían muchos datos que ahora han vuelto a actualizarse gracias a la comisionista que ha decidido sacar rédito de sus traiciones. Una campaña de marketing con podcast en los que vuelve a repetir las mismas historias que contó en su día. Y quizá lo más llamativo sean las ocho entregas que han comenzado a estar disponibles en inglés y en español y que esta semana han sido diseccionadas por la Prensa de nuestro país. Una más dentro de una larga cadena de no coincidencias con su mujer.

Lo que sí quedaba de manifiesto estos últimos años en que dejó España era la soledad aparente del ex jefe del Estado. Con una mala salud de hierro y dificultades en su movilidad, Don Juan Carlos comenzaba su declive público. Lo más llamativo ha sido que frente a los ataques de Corinna Larsen hacia el Monarca, la Reina Sofía ha tenido un acercamiento hacia su marido.

No «puede» viajar a Abu Dabi

Según han confirmado a quien esto firma, la Reina mantiene conversaciones habituales con Don Juan Carlos a través de Skype o Face Time. Las Infantas Elena y Cristina han sido nexo de unión entre sus padres desde que el Rey Emérito se fue a los Emiratos. Una manera de hacer borrón y cuenta nueva en la vida de dos personas octogenarias que durante años no han tenido conexión salvo la que marcaba la agenda institucional. Doña Sofía se ha planteado en más de una ocasión viajar a Abu Dabi pero se lo han desaconsejado. La repercusión mediática sería grande y hay quien considera en Zarzuela que no favorecería a Felipe VI. Una vez que la opción viaje no es viable, la Reina Sofía ha querido «olvidar» los muchos feos que le hizo su marido y ahora la relación es totalmente sostenible.

No es la vejez que Doña Sofía soñaba cuando ella misma cuidaba a su madre, la Reina Federica. La madre de Felipe VI ha cumplido 84 años protegida por su querido hijo en Zarzuela y no ha logrado ser el elemento aglutinador de las dos familias como ella hubiera querido. Aún así, ha recibido cariñosas felicitaciones de todos ellos, incluida la de su marido.